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    Ricardo Vázquez S.

    Esfera Política

    Como ha venido ocurriendo desde hace tiempo, la violencia en nuestro país ha rebasado la línea oficial, el crimen no respeta los perímetros de Poder. Los asesinatos de funcionarios de distinta jerarquía y área dan a entender que ya no existen límites, no hay temor por parte de autores intelectuales y ejecutores para acabar con la vida de una persona y de quienes se encuentren en su compañía. Ni el fuero los detiene. Sucede al mismo tiempo que los asuntos que mucho tienen que ver con esto siguen a la espera de ser atendidos y resueltos con el visto bueno legislativo.

    En septiembre de 2014 el diputado federal Gabriel Gómez Michel, del Distrito 18 con cabecera en Autlán de Navarro, Jalisco, fue privado de su libertad cuando se dirigía al Aeropuerto Internacional de Guadalajara. El vehículo del legislador priísta fue encontrado complemente quemado con dos cuerpos carbonizados. En esa misma entidad, un mes antes, el presidente municipal de Ayutla, Manuel Gómez Torres, fue asesinado a balazos en su rancho junto con uno de sus caballerangos.

    El primer día de mayo pasado fue ultimado el alcalde de San Bartolomé Loxicha, Oaxaca, Alejandro Hernández; fue emboscado por hombres armados.

    El pasado seis de octubre, Stalin Sánchez González, presidente municipal de Paracho, Michoacán -de extracción perredista-, fue asesinado a balazos en la puerta de su casa.

    Cuatro días después asesinaron al presidente municipal de Huitzilan de Serdán, Puebla Manuel Hernández Pasión, al ser baleado por un grupo de hombres armados cuando regresaba a su localidad, tras una visita al ayuntamiento de Zacapoaxtla. Viajaba acompañado de su esposa y su chofer quien también falleció.

    El día 15 del mes pasado el exdirigente del PRD en Guerrero, Ranferi Hernández Acevedo, fue hallado muerto junto a su esposa, su suegra y su chofer en el interior de su camioneta, en la carretera Chilapa-Ahuacotzingo, confirmó la vocería del estado. El vehículo fue encontrado en llamas. 

    Hace escaso un mes, el 20 de octubre, el presidente municipal de Ixtlahuacán, Colima, Crispín Gutiérrez Moreno, priísta, fue asesinado a balazos por un grupo de individuos cuando se dirigía a la capital del estado, a la altura del poblado Loma de Fátima de este municipio.

    Este lunes 20 de noviembre, el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, en Baja California Sur, Silvestre de la Toba, y su hijo fallecieron tras recibir varios impactos de bala mientras viajaban en un automóvil en La Paz. Su esposa y su hija se encuentran graves.

    Ayer mismo la violencia volvió a rebasar la franja oficial, Santana Cruz Bahena, alcalde electo del municipio de Hidalgotitlán, Veracruz, fue asesinado por la tarde afuera de su domicilio. La primera versión señala que un grupo de 30 personas rodearon el domicilio del edil electo en la en el centro de la ciudad. Los asesinos llamaron a Santana Cruz para que saliera de su casa o abrirían fuego contra la familia. El reporte policiaco menciona que Cruz Bahena fue sacado de su casa al oponer resistencia.

    Han sido algunos de los hechos más recientes, aunque también cabe recordar el gran impacto que causó el asesinato del entonces candidato priísta a la gubernatura de Tamaulipas, Rodolfo Torre Cantú, en el mes de junio de 2010, seis días antes de las elecciones, acribillado en una emboscada en la que perdieron la vida tres de sus colaboradores, en el municipio de Soto La Marina.

    Todo lo que está sucediendo le da la razón al General Salvador Cienfuegos Zepeda, secretario de la Defensa Nacional, al volver a insistir en la urgencia de contar con un marco jurídico que dé certeza en el actuar de todos los obligados a hacer cumplir la ley y a fortalecer el estado de derecho.

    Durante la ceremonia de Entrega de Condecoraciones a las Fuerzas Armadas en el marco del 107 Aniversario de la Revolución Mexicana, el funcionario apresuró a tener un marco jurídico que defina, establezca y verifique la ruta crítica para contar con instituciones policiales organizadas y deje claro con toda precisión, procedimientos y tiempos para que los militares regresen a sus cuarteles a cumplir con sus misiones.

    La situación es grave, hay mucho por hacer, atender y resolver. El crimen organizado le perdió el miedo al fuero.

    rvazquez002@yahoo.com.mx

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