Para eliminar la violencia contra la mujer, echar abajo la masculinidad tradicional

SPI Veracruz

A pesar de mayor sensibilización en la población sobre la violencia contra las mujeres, es necesario que los hombres pongan en crisis la forma en la que han sido educados generación tras generación, consideró Erick Galán Castro,  investigador de la Universidad Veracruzana (UV). 

El integrante del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S) expuso que desde hace décadas se viene registrado un proceso de violencia contra las mujeres y, sólo en años recientes el tema se ha visibilizado en la opinión pública y por tanto sensibilizado.  

“Todas las luchas en términos de derechos humanos y la victimización de la violencia nos han hecho sensibles en función del problema. Sí creo que somos una sociedad más sensible ante este tema”.

Destacó que, una muestra de ello son avances en los marcos jurídicos para tipificar la violencia hacia las mujeres, la desaparición y el feminicidio, con miras a castigar a quien lo comete; aunque reconoció aún falta mucho por hacer.

Respecto al argumento de que es la propia mujer la que ocasiona la violencia al educar a sus hijos varones, el académico expresó que se trata de un problema estructuralmente arraigado a las relaciones entre los seres humanos que conforman la sociedad.

“Esto es un problema de carácter relacional, es decir, es un tema inherente a los vínculos sociales; en ese sentido, no sólo es problema del hombre o de la mujer, ya que hay ciertos procesos y formas de producción social en los que esta violencia se enseña, se tolera y se ejerce”, dijo.

Galán Castro dijo es necesario sensibilizar a la población de la problemática desde el seno familiar, en espacios educativos, en círculos de amistades, en el ámbito laboral, incluso político.

“Los hombres deben comenzar por poner en crisis la forma en que han sido educados, echar abajo esa imagen masculina que ha sido heredada por generaciones y que consiste en: aguantar su sentir, no expresar emociones, conducirse a partir de la violencia, tratar de sobresalir siempre, ocupar la esfera pública, entre otras características”, aseguró.

El académico, finalmente, consideró se deben cambiar elementos de nivel ideológico, de perspectivas culturales, porque ceder más espacios políticos no significa que se eliminará la violencia

“Es importante plantear la crítica a estos otros problemas que son parte del ejercicio del poder, que es esa cesión de espacios para controlar el descontento, sin que exista una transformación del ejercicio propio del poder democrático”, concluyó.