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    Paco Contreras

    Mujeres que Saben Latín

     

     

    Con el inicio de un nuevo año me llegan mensajes de buenos deseos para que el 2018 sea un año lleno de éxito, logros, de mejoras, salud, paz y más. Este año que ya de entrada se visualiza como un año sumamente dinámico en lo político y lo social, más que buenos deseos necesitamos compromisos serios para mejorar la situación de las mujeres en Veracruz. El recién finalizado año tuvo un saldo desastroso al hablar de la situación sobre violencia en contra de las mujeres. Un par de Alertas de género por motivos que violentan los derechos, la paz y la vida de las mujeres de este estado.

    En cada intervención que tengo frente a grupo, expongo como es que nuestra masculinidad se convierte en un factor de riesgo para nuestra salud y la de las personas que nos rodean y muchas veces se ha cuestionado mi postura cercana al feminismo, creo que no se puede negar el legado de las mujeres feministas en la búsqueda de la igualdad de género. Es ahora que a los hombres nos corresponde construir caminos que favorezcan el desarrollo de las personas, en el caso de mi trabajo y compromiso, con la población masculina.

    Hace algunas semanas, en una exposición que realizaba con un grupo, uno de los asistentes expuso su postura en contra del feminismo que a decir de él lastima el desarrollo de toda la población puesto que busca la colocar a las mujeres en una superioridad que finalmente terminará degradando a los hombres reduciéndolos a un simple aporte biológico, no sin antes resaltar la importancia de “ser iguales” respetando las diferencias, después de algunas intervenciones y comentarios pudimos continuar con nuestro trabajo.

    En repetidas ocasiones estos desencuentros son interpretados como situaciones conflictivas, para el caso que comparto en un momento de descanso, pude platicar con mi interlocutor y después de unos minutos aceptó que su acercamiento al feminismo no había sido a través de lecturas feministas y que sus opiniones las realizaba desde una postura que ha ido construyendo a partir de escuchar a otras personas, hablando sobre feminismo y la información que se publica en redes sociales.

    Es de suma importancia que hombres y mujeres tengamos un acercamiento de apertura y aprendizaje ante el feminismo, sus planteamientos y las diversas vertientes que se han construido al respecto, si bien es cierto que no es sencillo, tampoco se busca con este planteamiento engrosar las filas feministas, más bien es necesario verlo como la oportunidad de ampliar nuestros aprendizajes y construir opiniones informadas.

    Si bien leer toda una biblioteca feminista, no nos hará feministas pero nos dará la posibilidad de dejar de emitir opiniones desinformadas y cargadas de ignorancia, además de contribuir con nuestro desarrollo intelectual y personal, también representa una manera de responsabilizarnos de nuestra educación y/o formación. Es por esto que más que buenos deseos para el inicio del año, considero mejor asumir compromisos que nos lleven a la acción y que más que generar resistencias y discusiones, se favorezca el diálogo y la construcción de posturas renovadas.

    A modo de cierre, quisiera retomar lo que Chimamanda Ngozi Adichie, definió como feminista, “es todo aquel hombre o mujer que dice: «Sí, hay un problema con la situación de género hoy en día y tenemos que solucionarlo, tenemos que mejorar las cosas». Y el mejorarlas implica que todas las personas nos involucremos. Hoy más que nunca Veracruz necesita de esta suma de esfuerzos individuales y colectivos que favorezcan una transformación social que reduzca la violencia y permita el desarrollo.

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