Ricardo Vázquez S.
Esfera Política
La caída en la bolsa de Wall Street fue tan fuerte como el derrumbe de credibilidad del electorado mexicano en los aspirantes a un cargo público, con la enorme diferencia que el desplome bursátil norteamericano se va a recuperar a la brevedad, pero la confianza en la clase política por parte de la población de este lado del río Bravo sigue en picada, no hay nada que la detenga.
Lo anterior se interpretaría como un reflejo que hoy más que nunca las famosas encuestas están alejadas de la realidad, por el hecho de que más de la mitad de los ciudadanos encuestados rechazan responder a los cuestionamientos, lo que posiblemente daría lugar a sorpresas, a que los resultados que dará a conocer el INE la noche del primero de julio sean completamente distintos a los que estuvieron dando las empresas encuestadoras. Puede suceder.
Ahora resulta que el blindaje del sistema digital del INE es más seguro que el del mismo Pentágono. La ingenuidad del presidente consejero del INE, Lorenzo Córdova Vianello, no tiene límite. El árbitro electoral invita a Facebook a colaborar en el proceso electoral y lo compromete para evitar que circule “fake news” y contenido de baja calidad. Lo que tal vez no sabe Córdova es que el encarguito no está nada fácil y es poco o nada conveniente para la empresa, porque si algo circula en el “feis” y conforma el mayor peso en el contenido, es precisamente lo que él pide se elimine: mentiras y basura.
Más de 45 mil millones de pesos están costando las elecciones de este año. La democracia en nuestro país es de las más caras en el mundo. Y de las más agraviadas.
Una vez resuelto el “corralazo” de Chihuahua, los de la Conferencia Nacional de Gobernadores, la Conago, vuelven a sacar la cabeza. Calladitos se vieron más bonitos. El gobernador de esa entidad, Javier Corral, amenazaba ejercer mayor presión con hacer una huelga de hambre, como la que hizo Javier Duarte de Ochoa. Finalmente Corral logró 120 millones de pesos más de lo que pedía. El ex gobernador chihuahuense Cesar Duarte denunció por medio de sus abogados ante la Fepade al actual mandatario Corral, por una presunta campaña de desprestigio en su contra y por el desvío de recursos públicos. Algo parecido a la reacción de Javier Duarte. Solamente en México se ven estas cosas.
Muchos se preguntan: ¿en qué momento se perdió la Conago? ¿Cuál es su objetivo en la actualidad aparte de reunirse para la foto? Con Arturo Núñez de presidente de esa agrupación, gobernador de Tabasco, una de las entidades caóticas en materia de seguridad.
Comentamos en alguna ocasión en esta columna, si aspirar a la reelección ¿era una broma? Definitivamente ya se aclaró que no es un sarcasmo, que va en serio, aunque carente de seriedad. Cuando se pensaba que de lo que se trataba era fortalecer la democracia, las modificaciones a la Constitución indican lo contrario.
La ausencia de una evaluación del desempeño de cada legislador, local o federal, es ventajoso para los actores políticos en nuestro país. No hay una valoración de si trabajaron o no; si fueron eficientes o no lo fueron; si en realidad desempeñaron su papel parlamentario o simplemente fueron gestores de recursos y apoyos; o si de plano no hicieron absolutamente nada en beneficio de sus “representados”.
No hay instancia alguna en lo absoluto que exija a los legisladores resultados de su función. Menos hay quien les exija cuentas de lo que gastan con cargo al erario. El turismo legislativo y todo tipo de dispendio de recursos públicos son bastante bien aprovechados.
De los que piensan reelegirse, o de los le tiran a una curul de mayor cotización, ¿habrá uno o varios que nunca hayan presentado una sola iniciativa?
Para colmo de males se complacen con la Ley: los diputados locales no tienen que separarse de su cargo para buscar la reelección, toda vez que no manejan ni aplican recursos públicos para obras y acciones. Pueden seguir “legislando” y solicitado el voto de confianza a los ciudadanos.
¡Cuál sufrir si no hay dolor!
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