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    Salvador Muñoz

    Los Políticos

     
    A lo mejor a usted, estimado lector, poco le importe el comentario a continuación, pero déjeme decirlo: No he visto en mi vida un solo capítulo completo de “Los Simpson”. ¿Por qué? No me gusta. No obstante, conozco a los personajes principales. Ahora que si me pregunta mi opinión sobre “Homero Simpson” en el poliforum de Orizaba, tendría que decirle que cuando me dijeron que era en honor a Humberto Vélez, sólo dije: “¿A quién?” ¡Exacto! Es más conocido el personaje a quien le dio una personalidad única que él mismo, algo así como pasó con “Benito Bodoque” y Jorge Arvizu… aunque al tiempo, Arvizu tomó las riendas de sus personajes.
    Por cierto, cerca de Orizaba, la alcaldesa de Ixhuatlancillo tuvo la puntada de hacer un parque con héroes de Marvel y DC… igual, platicamos en casa de este asunto y llegamos a la conclusión de que muy independiente de las críticas contra la entonces edil Cinthya Montalvo Pérez, yo quisiera escuchar qué opinan los niños tomándose fotos con estos personajes o a los padres de ellos, viendo a los chavales jugando en el parque.
    A veces hay que correr riesgos, como alguna ocasión lo hizo Elízabeth Morales con la serpiente-resbaladilla que puso en el parque Juárez. ¡Se querían comer a la alcaldesa! Sin embargo, nunca he visto a padres o niños que se concentran en fines de semana en torno a este juego que protesten.
    Los Simpson como Homero me siguen desagradando, pero es seguro que si voy a Orizaba, me tome una foto con él.
    ¡Nos salimos del tema!
    Les decía que no me gusta esa caricatura aunque sí debo reconocer que fueron a mi juicio, una revolución en conceptos, desde sus trazos hasta sus colores.
    Tampoco he visto un capítulo completo de “Dragon Ball Z”, por la misma razón que la anterior. Quizás tengo alguna leve referencia a un “Kame Hame Ha” que creo que en mis tiempos, sería la técnica de un golpe de Bruce Lee como “el golpe de pulgada” o alguna otra expuesta en “El Maestro Borrachón” con Jackie Chan.
    La que sí no he tolerado es “South Park” y otra de un ratón y un gato (parodia de “Tom y Jerry”) cuyas escenas son totalmente sangrientas, así como la de dos tipos, Beavis y Butt-Head, donde uno de sus protagonistas me recuerda al diputado Juan Manuel del Castillo. Si bien alguien puede argumentar que están clasificadas éstas como caricaturas para adultos, yo sigo considerando al Hentai como auténticas caricaturas para adultos…
    De “Los Caballeros del Zodiaco” me chuté varios de sus capítulos y fue porque me gusta la mitología, pero tampoco eran de mi agrado…
    A fuerza de ser sincero, a mí me gustaba “Sailor Moon”, y a mi hija también. Realmente por ella empecé a ver ese manga, aunque más bien la protagonista, Serena Tsukino ¡era un mango! O una especie de “Lolita” en caricatura. “La Princesa Caballero” era de mis preferidas y estoy a un paso de que alguien me lleve al Diván y me diagnostique que me gustan las niñas-niños. Para quienes no recuerden esta caricatura, trataba de un ser al que antes de enviar a la tierra, por equivocación, le ponen corazón de hombre y de mujer. Aunque vi Heidi, me caía de la fregada la chamaca ésa; claro que para echar lágrima, ¡qué mejor que “Remi”!
    “Ranma” era un ser hermafrodita que sólo podía ver si mi hija estaba allí para explicarme qué rayos pasaba con ese personaje que cuando se mojaba (sin albur) se transformaba en mujer o algo así… la verdad, ya no recuerdo.
    ¿A qué viene este cuento de caricaturas y animes? Por un capítulo de la serie de “Dragon Ball Z Super”, creo que así se llama, que el alcalde de Xalapa Hipólito Rodríguez Herrero (al igual que yo) ni idea ha de tener de qué trata, cómo funciona, o por qué tanto alboroto, pero dejó en claro su postura de que su administración no haría nada por transmitir el final de esta serie… a su juicio, considera que ese anime es violento. La percepción de él es sumamente respetable; en lo particular, a mí no me gustan los trazos, los dibujos, las caricaturas, como quiera llamarles, y su repetitiva pelea, que si bien, es una constante en la mayoría de cualquier serie animada, podría decir que hasta comparto el sentir del edil bajo el riesgo de que sea condenado por los modernos “chairo-toons” del anime.
    Muy independiente de los permisos para transmitir un capítulo, en lo particular, si el alcalde o cualquier otro ayuntamiento hubiera accedido a participar en su transmisión, lo vería excesivo cuando la ciudad (al menos Xalapa) demanda reparación de calles, de alumbrado, o lo que a usted se le ocurra, pero menos verle las bolas a un dragón al grito de ¡Kame Hame Ha!
    smcainito@gmail.com

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