Ricardo Vázquez S.
Esfera Política
La propuesta de “El Bronco” -a quien hasta este momento no se le ven ganas de renunciar a la candidatura- ha sido adoptada y puesta en práctica por el crimen organizado; le hicieron caso a la ocurrencia de Jaime Rodríguez y en Pánuco sujetos desconocidos dejaron una mano amputada en la entrada de la casa de la candidata a la diputación local por ese distrito, por el Partido Verde, Octavia Ortega Arteaga. A la aspirante tricolor los delincuentes “le echaron una manita” acompañada de una cartulina con un supuesto mensaje intimidatorio.
Lo que son las cosas. Ortega Arteaga quien ya se desempeñó como diputada local durante el duartazo, en la región Huasteca la recuerdan porque en todo momento negaba una y otra vez que en esa región la violencia se había desatado. Octavia Ortega fue siempre “institucional”, de las que se apropiaron del famoso: ¡No pasa nada! Mientras sus paisanos, sus representados, sufrían los estragos causados por los grupos delincuenciales. Ahora exige garantías para participar en la contienda electoral.
Imposible olvidar en aquella ocasión en que se filtró un audio de una supuesta conversación telefónica en la que Octavia Ortega Arteaga, entonces presidenta de la Mesa Directiva, le dice al presidente de la Junta de Coordinación Política, ambos de la anterior Legislatura local, que ya habló con el gobernador, porque algunos legisladores estaban pidiendo más dinero. “Ya hablé con estos cabrones, les dije que se dejaran de pendejadas, que nuestro jefe es Duarte y que los chocolates que reciben de él no salían de la nada. Con la misma disposición que reciben los chocolates, que igual saquen las iniciativas”, se escucha a la legisladora.
Parece competencia lo que ocurre en los extremos de la geografía veracruzana. Es complicado precisar en qué región han golpeado más los grupos delictivos a los ciudadanos, si en Coatzacoalcos o en Pánuco. De Coatza todo o casi todos los hechos ilícitos se informa; de Pánuco y en general de la Huasteca poco se sabe, es típico. Las noticias aterradoras, brutalidades que se cometen en aquella región los medios de comunicación del otro lado del río Pánuco se ocupan de darles difusión.
Pánuco lleva ya más de una década de estar bajo la filosa espada de la delincuencia organizada. Lo extraño es que existen cacicazgos muy marcados apoderados durante los últimos 12 años de los cargos públicos, lo que hace suponer a la población y así lo comentan: los compromisos locales en ese territorio son muy fuertes.
Vaya paradoja: los que anteriormente todo lo negaban o desvirtuaban, hoy en día son los primeros en exigir.
¿Quién giró la instrucción a los alcaldes emanados de Morena para que se sirvan con la cuchara grande?
Coincidencia. No es posible.
El hecho es que son varios los “sufridos” alcaldes con sus regidores, provenientes del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, que se autorizaron un jugoso aumento a sus salarios, con el argumento de: “Si no es ahora cuándo”, o “Lo tenemos bien merecido”.
Los que ofrecieron austeridad, honestidad, transformación, hicieron a un lado aquellas expresiones prometedoras de: “No mentir, no robar, no traicionar.
Lo confirman los morenos: “Sí es posible: gobierno rico, pueblo pobre”.
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