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    Brenda Caballero

    Números Rojos
    Tal vez usted no lo sepa, pero este domingo gastaremos más que de costumbre y no precisamente por las compras que haremos para ver el partido de la selección mexicana que jugará contra Brasil el lunes, sino por la elección mexicana donde decidiremos Presidente, Gobernador, Senadores, diputados locales y federales y en algunos estados, alcaldes.
    Desde que inició el proceso electoral, el año pasado sabíamos que esta elección, considerada la madre de todas las elecciones, sería la más cara de la historia de nuestro país.
    Tan solo el presupuesto asignado al INE para las elecciones de este domingo 1 de julio en México fue de 7 mil 144 millones de pesos.
    En las elecciones pasadas, las del año 2012, donde elegimos Presidente, el presupuesto fue de 4 mil 173 millones de pesos. Es decir, a 6 años, casi se duplicó, y todo porque se invirtió en educación cívica, capacitación electoral y uso de tecnologías.
    Aunque muchos millones se van en educación, a muchos no les interesa votar. Incluso el domingo pasado escuché a varios jóvenes que confundían ese día como si fuera la fecha de las elecciones, pero así como un comentario cualquiera, sin la emoción de participar en la elección ni de ir a votar.
    Ahora bien, si todos saliéramos a votar, es decir, los 89.3 millones de mexicanos registrados en la lista nominal (situación poco probable, pues jamás en la historia ha sucedido), el costo por voto sería de 81 pesos con 40 centavos; casi un salario mínimo, pues recordemos que éste está en 88 pesos con 36 centavos; sin embargo, el costo se incrementa con el abstencionismo.
    Es decir, si sólo vota el 50 por ciento de la población, el costo se duplica a 162 pesos con 80 centavos y si participa el 60 por ciento, costaría 135 pesos.
    En pocas palabras: a mayor votación, menor costo del voto. Entonces… ¡Hay que ir a votar!
    Ahora que si incluimos el presupuesto que se le otorga a los partidos políticos, el costo por voto sería de 271 pesos. ¡Ah!, pero si le sumamos los presupuestos otorgados al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y los de la Fepade, el costo por voto se eleva a 316 pesos por persona, cantidad bastante alta si consideramos que según la Coneval, un mexicano puede vivir con 94 pesos 6 centavos al día.
    Si esa cifra suena escandalosa, déjeme decirle que México es de los países que más gasta en campaña, según un estudio realizado por la BBC de Londres, de los años 2012 a 2016, gastamos 25 dólares por ciudadano en edad de votar, muchísimo más que en países como Estados Unidos que gastó casi 12 dólares; Brasil, casi 13 dólares; Francia, casi 2 dólares; mientras que Rusia, país sede del mundial de futbol, no se llega a gastar ni un dólar por ciudadano.
    El voto no sólo es cuestión de elección y decisión de un candidato con el cual simpatizamos, sino también significa dinero gastado, dinero de usted y mío. Recuerde que el no votar, nos ha salido bastante caro.
    LUNES HISTÓRICO
    Este lunes será memorable, pues aparte de conocer los datos que arroje el PREP con los candidatos ganadores, sabremos si la Selección Mexicana pasa a cuartos de final. Yo no veo la serie de Luis Miguel, pero los que no se la pierden, afirman que también se conocerá el paradero de la mamá de El Sol.
    ¿Será que el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares vuelva a dar facilidades a la burocracia para ver el partido de este lunes?
    caballero_brenda@hotmail.com
    @NumerosRojos_BC

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