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    Brenda Caballero

    Números Rojos

    Después del jalón de orejas que seguramente le dio el presidente electo Andrés Manuel López Obrador a Gerardo Fernández Noroña por andar haciendo espectáculos y shows en el Congreso de la Unión con Porfirio Muñoz Ledo, al controvertido Noroña no le quedó de otra que hacer las paces, fumar la pipa de la paz, cruzar las manitas y salir en la foto sonriente con apretón de manos de por medio, todo con tal de que se borrara de la mente de los mexicanos la pelea de Morena vs Morena.

    Pero, ¿de verdad hicieron las paces?

    Ante tal incertidumbre que nos vamos hasta San Lázaro a entrevistar al jefe de jefes Porfirio Muñoz Ledo.

    Y allí estaba, casi recostado en su asiento.

    -Señor Presidente ¿se siente bien? ¿Necesita algo?

    -¡Hic, hic! creo que me quedé dormido.

    -No me diga que se pasó otra vez.

    -¡Hic! ¿Qué dijiste?

    -Que se pasó otra vez, de trabajo, señor, de trabajo.

    -Síiii, ¡hic! hay que reformar la Constitución, las Instituciones. Todo para llevar a cabo la cuarta transformación. El país lo necesita, ¡Hic!, pero ¿Quién eres? No recuerdo haber pedido edecanes.

    -No soy edecán, soy reportera. ¿Me podrá contestar algunas preguntas?

    -¿Eres fifi, maiceada o corazoncito? Porque no eres de las que se portaron bien. eh, ¡hic, hic!

    -Nunca había tenido tanto sobrenombre, pero déjelo en reportera,  reportera independiente.

    -Usted no es una simple reportera, tampoco independiente, más bien una reportera sin periódico, porque no la conozco. Lo siento, ¡hic! no estoy dando entrevistas ni rueda de prensa. En su momento me permitiré ofrecer la entrevista correspondiente. Muchas gracias.

    -Solamente quiero saber si verdaderamente hizo las paces con Noroña.

    -¿Mugroña? ¡Hic, hic! digo ¿Noroña?

    -Así es Diputado Presidente.

    -¡No le escucho, no le escucho!

    -Le preguntaba si ya limó asperezas con el diputado Gerardo Fernández Noroña.

    -Perdóneme reportera sin medio, pero la conducción de esta dizque entrevista es totalmente exclusiva del Presidente del Congreso, o sea yo. ¡Hic, hic! y le ruego respete mi decisión.

    -Entonces ¿no contestará a mi pregunta Diputado Presidente?

    ¡Hic!

    -Oiga, pero lo que le pregunto es únicamente para saber si ya hubo reconciliación.

    -¿Qué no oíste el discurso del presidente electo (¡Hic!) Andrés Manuel López Obrador?

    -No. No me refiero a la reconciliación del país, sino a la de usted con Noroña.

    -¡No le escucho, no le escucho!

    -¡Ay! Con usted no se puede.

    -Bueno, y a todo esto ¿tiene otra cosa que decir? ¡Hic!

    -Pues no quiero decir, más bien preguntar, pero con eso que usted no contesta nada que no esté en su agenda.

    – A ver, a ver, reportera sin periódico: Le repito (¡Hic!) que contestaré a su pregunta apegándome a la ley y a lo que decidan los grupos parlamentarios de ambas cámaras. ¿No entendió? ¡Hic!

    -No me regañe. Pero quiero decirle que el derecho a la información y la libertad de expresión hoy fue menguado.

    -De casualidad, reportera sin periódico ¡Hic! ¿no se apellida usted Fernández Noroña, González Yáñez, Ortega Martínez o Álvarez Icaza?

    -¡Óigame! Está bien que me regañe, pero no me falte al respeto.

    -¡Ay estos periodistas! ¡Hic! ¡Creo que tienen el respeto muy frágil! ¡Hic! Espérense a que llegue la transformación de cuarta, digo la cuarta transformación. ¡Hic!

     

    *Entrevista ficticia, con el único propósito de sacarle una sonrisa.

    caballero_brenda@hotmail.com

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