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    Naldy Rodríguez

    Transparencia 3.0
    Durante la última semana, el rostro de dos mujeres jóvenes se mediatizó y se compartió entre usuarios de redes sociales. Primero, para ayudar a localizarlas, pues las dos desaparecieron en el estado de Veracruz… Después, el deseo de solidaridad se transformó en indignación, impotencia y en exigencia de justicia.

    El pasado 24 de septiembre, Diana Thais Carvajal fue reportada como desaparecida en el puerto de Veracruz. La joven de 26 años de edad había salido para tener una entrevista de trabajo. Tres días después su cuerpo sin vida fue encontrado en un canal de aguas negras.
    Josselin Ocasio, originaria de una comunidad de Huatusco y estudiante de belleza, fue reportada como desaparecida el 26 de septiembre. Salió de su casa en el puerto de Veracruz para ir a su escuela. Y cinco días después fue encontrada sin vida a orillas de Río Blanco, en el municipio de Tlalixcoyan.

    Hay muchas problemáticas que afectan a la mujer: La brecha salarial, disparidad económica, acceso menor a educación, desigualdad en la carga de trabajo, pero la violencia que mata es la forma más extrema de discriminación. No hay vuelta de hoja.

    Sin duda, la obligación principal para frenar los homicidios de mujeres y feminicidios es del Estado y de los operadores jurídicos, pero como ciudadanos también podemos capacitarnos para ejercer nuestros derechos y alzar la voz por quienes se encuentran en condiciones de vulnerabilidad.

    Se tiene que trabajar con perspectiva de género por gusto, convicción, pero sobre todo  por obligación, definió la experta y consultora Miriam Valdez, en el 2o Conversatorio «Aplicación de la Justicia con Perspectiva de Género». Si no se atiende, la reparación del daño saldrá muy caro al estado.

    La igualdad de género, como bien señaló, no es una moda, es una prioridad para el desarrollo de una sociedad más justa.

    Ponente en el mismo encuentro, Luisa Freyre, especialista en derechos humanos y género,expuso que en Veracruz se tienen  buenas leyes, una teoría crítica que debe ser tomada en cuenta con un test de igualdad, sin embargo, no se cumple con el deber de prevenir, el deber de investigar, deber de sancionar y el deber de reparar el daño.

    Insistió en la necesidad de usar la perspectiva de género como una herramienta para que las mujeres sean atendidas con igualdad y sin discriminación a partir de las normas jurídicas. Por eso, realizó una crítica al nuevos sistema acusatorio penal adversarial que olvida los derechos humanos específicos de las mujeres en una contienda entre fiscales y abogados, sin considerar a la persona que se juzga ni a la víctima.

    “Tenemos todo: Constitucionalistas, juristas y feministas que han aportado al derecho. Y las mujeres se han capacitado por la necesidad de hacerse sujetas de ese derecho”, recordó en el conversatorio que moderó la maestra Rosa Hilda Rojas.

    La violencia contra las mujeres: institucional, física, sexual y en su forma más extrema, el feminicidio, es un lastre para nuestra sociedad, pero también una deuda social y una herida abierta, por eso debemos trabajar para garantizar un entorno seguro y un ambiente  de paz para el desarrollo de las y los ciudadanos.

    Es momento de unir esfuerzos, sin importar ideologías, sin importar colores o partidos políticos, con el objetivo en común de luchar contra las injusticias, la desigualdad y la discriminación. Es una lucha por todos.

     

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    “(…) muchas veces me simpatizan más los carpinteros, zapateros, etc., que toda esa manada de estúpidos dizque civilizados, habladores, llamados gente culta”: Frida Kahlo.

    Twitter @ydlan

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