¿Dónde murió la libertad de expresión en Veracruz?

Claudia Guerrero Martínez 
Entre lo utópico y lo verdadero 

Con la carta-columna “Texto Irreverente” del periodista exiliado en Francia y excorresponsal de la Jornada, Andrés Timoteo, publicada en Notiver, destapa fielmente la grave situación de intolerancia, acoso y olvido que el Gobierno de Javier Duarte de Ochoa aplica al gremio periodístico en Veracruz. Esto inició desde el asesinato de Regina Martínez, corresponsal de la revista Proceso… Y se agravó, cuando la Procuraduría General de Justicia del Estado intentaba involucrar a periodistas incómodos en el Gobierno de Duarte, con la muerte de Regina… Pretendían funcionarios ministeriales inventar hechos, escenarios, declaraciones, modus operandis y hasta coartadas, para tener elementos ficticios en contra de periodistas críticos de este gobierno estatal perdido… La orden era concreta: Culpar a inocentes de este hecho y así deshacerse de estos informadores incómodos para la administración duartista… 
Y Andrés Timoteo lo supo… Rápidamente, pidió ayuda a La Jornada y asociaciones internacionales para ser sacado del país, por miedo a ser un “chivo expiatorio”… Supo desde el principio, la “maraña” de inventos y hechos irreales que se cocinaban y decidió irse… Y con justa razón…
Hoy, Andrés Timoteo describe en la columna su situación y la falta de garantías para ejercer el periodismo en Veracruz… Sus miedos… Sus tristezas y además, la gravedad de otros colegas dispersos en varios lugares del país y del mundo… Y comenta en su artículo titulado “A la distancia”: “Sin abundar en detalles porque las condiciones lo impiden, mi salida de México obedeció al contexto de inseguridad que se vive, especialmente en Veracruz que está convertido en tierra inhóspita para el libre ejercicio periodístico. No estoy becado por ninguna institución gubernamental ni de México ni del extranjero sino que sobrevivo por mi cuenta como cualquier otro migrantes latinoamericano en Europa…Los ataques contra la libertad de prensa continúan y no hay mecanismos eficientes ni voluntad gubernamental para garantizar la salvaguarda de los periodistas”…
Y continúa citando: “Las cifras que algunas organizaciones civiles han dado sobre los informadores que han salido de Veracruz se quedan cortas frente a la realidad. Son treinta periodistas que ya dejaron el estado y de ellos, cinco estamos en el extranjero. El resto anda disperso -y prácticamente huyendo- por diversos estados del país. El contacto con los otros colegas es escaso pero aun así se han conocido historias de necesidad y abandono en muchos de ellos…Algunos huyeron a sugerencia – casi orden- de funcionarios estatales que les advirtieron sobre un inminente riesgo de ser asesinados y les ofrecieron, a nombre del gobernador Javier Duarte de Ochoa, un puñado de monedas para que «se tomaran una vacaciones lejos de Veracruz». Como muestra de la «buena voluntad» de Duarte de Ochoa, les ofrecieron «traslado con vigilancia» hacia otra entidad”…
“A bordo de una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública los llevaron hasta la central de autobuses de la ciudad de Puebla y ahí los dejan a su suerte para que aborden un camión a cualquier destino. Pero, ¿quién puede sentirse seguro bajo el resguardo de policías veracruzanos?…Lo lamentable es que en muchos casos la famosa Comisión Estatal para la Protección de Periodistas es la gestora de las dádivas monetarias para costear las «vacaciones fuera de Veracruz» de reporteros incómodos o de aquellos que puedan ser agredidos en un futuro y que le puedan significar otro escanda mediático al gobernante en turno. La paquiderma Comisión en lugar de pugnar para que las autoridades se hagan responsables de ofrecer garantías para el ejercicio periodístico, terminó convertida en una agencia de traslados forzados. Para ellos la solución es sacar del estado a los comunicadores cuyas futuras agresiones puedan abonar el desprestigio que ya tiene el gobierno duartista”…
“Lo más ominoso es que el propio gobernador Javier Duarte ha presionado a los dueños y directivos de medios para que obliguen a determinados reporteros a irse de Veracruz, sobre todo a los que cubren la nota policiaca y en algunos casos ha exigido el despido de los mismos para que un eventual ataque en su contra no «contamine» de escándalo ni a la empresa periodística ni a su administración. A ese grado ha llegado la irresponsabilidad gubernamental en Veracruz”, continúa detallando…
Y pregunta Andrés Timoteo: “¿Qué sucedió para que la entidad se volviera tierra hostil para la prensa? La respuesta se nos debe a todos. Un periodista no se merece un trato así. Ni morir, ni desaparecer, ni recibir migajas para huir forzadamente ni exiliarse por lo que escribe”…
Con esta carta, se demuestra la terrible realidad que padecen colegas fuera de Veracruz… Y peor, los que estamos trabajando día a día, en este estado sumido en la inseguridad para ejercer libremente nuestra actividad periodística… El Gobierno de Javier Duarte continúa informando que en su administración se dan todas las facilidades para los periodistas… Y como vemos, continúan las mentiras…
Cabe resaltar, que después de la muerte del reportero policiaco Víctor Báez, ejecutado y tirado como mensaje frente a las oficinas de la Coordinación de Comunicación Social del Estado, ubicada muy cerca de Palacio de Gobierno, otros periodistas, los llamados institucionales, también salieron del estado por miedo a correr la misma suerte que la del director del desaparecido Portal Reporteros Policiacos… Muchos de ellos, pertenecientes a cadenas televisivas y otros de medios de comunicación estatales, se caracterizaban por ser “fieles” informadores serviciales del gobierno en turno y la titular de Comunicación Social del Estado, Gina Domínguez Colío también los abandonó a su suerte…
Nos resta expresar, que en Veracruz no es fácil ejercer el periodismo. Se vive con miedo, zozobra y estar expuesto a cualquier ataque… Y la pregunta obligada: ¿Dónde murió la libertad de expresión en Veracruz?…

Harry Grappa se salió con la suya
El despido necesario, urgente y petitorio que se le exigía al Gobierno de Javier Duarte de Ochoa, era el de Leticia Perlasca Núñez en la Secretaría de Turismo… Mujer inmóvil y distraída por sus propios demonios, no logró sacar “adelante” a esta dependencia estatal, gracias a su inexperiencia y favoritismo para otorgar contratos promocionales a sus amigos cercanos… Quizá no fue fácil para Javi Du, pedirle a la hoy exfuncionaria su renuncia, pues el compromiso era muy grande y las relaciones de conocidos políticos nacionales pesaban mucho en la administración de Duarte. Lo bueno, que se dio el cambio….
Lo malo, el sustituto… Cuando decimos que el cambio debe ser bueno, es porque pensábamos sería así. Nos equivocamos… Al tener el poder político, Duarte pudo nombrar a empresarios con prestigio y arraigo… Y no fue así… Duarte de Ochoa incorpora en el grupo de élite gubernamental a Harry Grappa Guzmán. El recién nombrado Secretario de Turismo es conocido por ser uno de los más beneficiados en el Gobierno de Fidel Herrera Beltrán… Hombre escurridizo, se jacta de ser el nuevo Rey Midas que controla todos los actos sociales, de promoción, eventos importantes y la imagen de Duarte con sus diez empresas instaladas en el WTC de Boca del Río…
Hombre criticado y catalogado como “nefasto”, la prepotencia de Grappa Guzmán ha puesto en alerta a los trabajadores de la Secretaría de Turismo, pues el bendecido por el Gobierno Estatal va a correr a quien le estorbe e instalará a sus amigos y socios en esa dependencia del estado…Se han realizaron serias acusaciones en contra de Grappa, a quien algunos funcionarios duartistas lo consideran un hombre “peligroso”. Nuestra pregunta: ¿Por qué peligroso?…
Por lo pronto, las empresas de Harry Grappa florecerán aún más… Tendrá en “charola de plata” todo el presupuesto para promover a Veracruz y Javier Duarte puso a su amigo en una secretaría privilegiada, en donde hay y mucho… Y por cierto, cómo pudo Harry Grappa Guzmán ser Secretario de Turismo, si nos aseguran sus cercanos colaboradores, no contar con título universitario, requerimiento indispensable en la normatividad estatal… Haber, si en los próximos días, ante esta evidencia, el Gobierno de Veracruz presenta títulos de la UPAV, de la Universidad de San Luis Potosí o la más conocida, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, allá por la Lagunilla en el DF…
Como vemos, los cambios a veces no son buenos y los compromisos continúan pagándose y con creces…