PRI y PRD, cambios de dirigencia

Salvador Muñoz

Los Políticos

Mientras en otras dependencias tratan con la punta del pie a los empleados, como es la subsecretaría de Gobierno, en Finanzas, se va conformando equipo. El que está a cargo de los Ingresos del estado, el subsecretario Ricardo Rodríguez Díaz, partió la tradicional rosca de Reyes en el comedor de la Sefiplan y estuvieron muy al pendiente de ver si le salía el tradicional “Muñeco” ¡y zaz! ¡que le sale!, bueno en realidad era un Elefante por lo que, prestos, ya lo apuntaron para que el dos de febrero se moche con los tamales.

Al convivio también se integraron el director de Fiscalización, Jacobo Vázquez Castro así como los subdirectores Edwin Alain Domínguez Rico (de Visitas Domiciliarias y Revisiones de Gabinete), Abel Soto Villegas (de Programación de la Fiscalización) y María Grecia Fabiola González Juárez (subdirectora de Comercio Exterior).

I

Con la confirmación del triunfo de Pepe Mancha sobre Joaquín “El Chapito” Guzmán Avilés por parte de la Comisión de Justicia del PAN, se puede pasar “a otra cosa mariposa” (híjole, me sentí AMLO), y enfocarnos a dos partidos que este 2019 deben igual renovar sus dirigencias estatales: el PRI y el PRD.

Sendos partidos, más que cambios de dirigencias, requieren cambios radicales, no tanto en su ideología o principios, que estoy seguro, están sustentados en lo básico que es el valor del servicio, es decir, de servir al pueblo, aunque es seguro que como ocurre en la mayoría de estas figuras políticas, se confunde con el “servirse del pueblo”.

A lo mejor suene como político, pero fundamental es que tanto PRI como PRD retomen dichos principios y lo más importante, renueven sus cuadros.

II

En el PRI de Veracruz, se tiene programada la renovación si no en este mes, a más tardar, a mediados de febrero. Son muchos los citados pero pocos los que convencen, curiosamente más a quienes hacen crítica u opinión, que a la misma militancia.

Entre los citados están el dirigente de la CNC, Juan Carlos Molina Palacios; el regidor del PRI en el puerto jarocho, Marlon Ramírez Marín; dos damas: Carolina Gudiño Corro así como la diputada federal Anilú Ingram Vallines, además de Antonio Benítez Lucho como Tomás Carrillo Sánchez, quien también se la está jugando por ser magistrado.

Hasta el momento, Molina Palacios es uno de los diputados del PRI que más labor de gestoría viene realizando (aunque aparentemente se le barrió el Día de Reyes, quizás porque se le atraviesa la Promulgación de la Ley Agraria) y entre los tres representantes del Revolucionario (aunque sea Independiente), es el que más destaca en el Congreso local por sus posicionamientos.

En el caso del edil porteño, se podría decir que nació en la oposición, allá en los 90, cuando el PAN hizo su corredor azul desde el Puerto hasta la zona de Orizaba y a los mismos priístas porteños les daba pena decir que eran del PRI… Marlon se fletaba siendo un fuerte crítico del sistema local panista… aunque muchos ahora dicen que ya no es la sombra de lo que fue.

Anilú Ingram goza de grandes ventajas por haber sido delegada de Sedesol en Veracruz. Generó alianzas no sólo con la militancia priísta, sino con sectores sociales, aunque hasta el momento, poco se conoce de su interés por ser cabeza de manada en el PRI.

Dejé al final a Carolina Gudiño, Tomás Carrillo y Antonio Benítez Lucho por ser encasillados en el fidelismo. Con excepción de Gudiño, los dos caballeros tienen más larga su trayectoria política que la cola de Tío Fide… bueno, sí, exageré, pero lo que es un hecho es que no son hechura de Herrera Beltrán aunque hayan trabajado con él, a diferencia de la dama porteña.

¿Y Pepe Yunes? En lo particular, el candidato natural a ocupar la dirigencia estatal del PRI sería el peroteño, pero no sé si se valga repetir (ya fue dirigente), y tampoco sé si tenga interés no en la dirigencia, sino en la política en estos momentos.

III

En el PRD, un partido que lleva en su ADN ser “antisistema”, todo indica que será por abril cuando haya de renovar la dirigencia que hoy ocupa Jesús Velázquez…

En este momento, cualquiera diría que hay más fase terminal en el Sol Azteca que otra cosa y es posible… si se checan los números del partido en las últimas elecciones, podríamos asegurar que va en picada. Quizás por eso es que urja en el PRD no sólo caras frescas, sino bríos nuevos.

Hasta hace algunos dos o tres meses, un grupo de perredistas enfilaba a Yazmín Copete Zapot a la dirigencia, pero esta propuesta se vino abajo con la ocurrencia de conformar el municipio 213 con Tres Zapot-es.

Por ahí intentan los Condado (de Acayucan) hacer su roncha, pero igual que el anterior grupo, no dejan de ser parte de cacicazgos locales.

De la zona de Vega de Alatorre, Misantla, Alto Lucero y por supuesto, Juchique de Ferrer, hay quienes impulsan la postulación de Nore Portilla Gumecindo, perredista de pura cepa, que vivió a finales de los 80 y principios de los 90, esa emoción civil de luchar contra un sistema y que dio origen al Sol Azteca.

Para otros, la idea de que una mujer encabece los destinos del PRD en Veracruz no es mala, pues si se hace memoria, junto con el PAN, el Sol Azteca no ha sido dirigido por ninguna mujer, lo que bien podría darle oxígeno puro a un partido que tiene un tufo a machismo.

Al final, tanto en el PRI como en el PRD, se trata no sólo de renovar la dirigencia, sino también la percepción que se tiene de cada partido y es curioso, pero será a partir de quien lleve las riendas, que se dé un paso, ya sea para adelante o para atrás, de acuerdo al tamaño de sus aspiraciones tanto políticas, como las de servir a la sociedad.

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