Felipe de Jesús Fernández Basilio
Desde a Janela
El 2019 inicia con varias noticias relativas a nombramientos en los poderes judiciales federal y local, destacando tres por su relevancia y además porque son como los niños dicen: una excelente, otra medio buena y una mala; mas como también los infantes dicen, comenzaremos con la mejor de ellas.
El día 2 de enero la Suprema Corte de Justicia de la Nación eligió a su presidente en una votación que a diferencia de la que se realizó hace cuatro años, fue muy rápida y en la que resultó vencedor el Ministro Arturo Saldívar Lelo de Larrea, asumiendo así la presidencia de la Corte durante los próximos cuatro años.
Resultando excelente esta noticia debido al perfil del Ministro Presidente, ya que se trata de alguien que es externo al poder judicial debido a que toda su vida profesional previo a ser designado ministro en 2009 fue como abogado postulante con actividades académicas, es decir se dedicó al litigio y no hizo carrera judicial previa.
Lo cual es relevante debido a que al ser ajeno al poder judicial ha contribuido con ideas diferentes a las de los jueces de carrera al momento de resolver situaciones jurídicas y emitir jurisprudencia, tan es así que en el tiempo que lleva como ministro sus contribuciones han sido novedosas y más abiertas a la realidad como ha sucedido con temas relacionados con la libertad de expresión, el uso lúdico de la mariguana, la no discriminación en los anuncios de trabajo, la inconstitucionalidad de las causales de divorcio, estándares procesales para víctimas de delitos de violación y secuestro, entre otras muchas que le ha tocado juzgar.
Así mismo por su perfil verdaderamente progresista, ya que esa palabra viene de progreso y eso es lo que más ha hecho por el sistema judicial mexicano con sus criterios novedosos, el Ministro Presidente es un excelente contrapeso para defender al poder judicial de las ideas regresivas que provienen del Ejecutivo Federal.
Por otra parte, la noticia que es buena a secas consiste en la designación hecha por el senado de la República de Juan Luis González Alcántara Carrancá como nuevo Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y quien tiene también como atributo que no hizo carrera en el Poder Judicial de la Federación aunque sí en el Poder judicial del entonces Distrito Federal, lo cual también es saludable ya que nutrir al máximo tribunal con integrantes de los poderes judiciales locales también resulta provechoso; sin embargo el único problema que se percibe con ese nombramiento es que el ministro González Alcántara Carrancá fue Presidente del Tribunal Superior de Justicia del otrora Distrito Federal cuando López era el Jefe de Gobierno y el riesgo de que se trate de la primera cabeza de puente, como los militares dirían, para intentar adueñarse después de la Corte y más que desde el momento en que fue designado descalificó la suspensión que uno de sus ahora colegas concedió en contra de la aplicación de la Ley de Remuneración, cuando no es lo correcto que un ministro opine sobre un asunto que aún está en fase de instrucción, ya que al momento de votar en el pleno la sentencia, su voto estará viciado.
Y la noticia mala en nombramientos judiciales proviene del estado de Veracruz, el cual desde que entró la actual administración se encuentra en un verdadero caos y el nombramiento de magistrados que se encuentra pendiente desde el año pasado no es la excepción, pues resulta que hicieron un enredo de algo que constitucionalmente es sencillo.
Ya que el procedimiento constitucional para nombrar a los magistrados consiste en que el gobernador elabore una terna y la mande a la Legislatura para que designe al magistrado entre los componentes de dicha terna; sin embargo, el titular del Ejecutivo local que es una copia barata del federal emitió una convocatoria en la que resulta que hay más de cien aspirantes y todos calificados para asumir el cargo ya que cumplen con los requisitos exigidos en la convocatoria y al momento de que se tenga que depurar la lista de aspirantes para designar a los magistrados, todos los eliminados tendrán impugnaciones que hacer valer y este procedimiento puede convertirse en un cuento de nunca acabar debido al populismo bananero con el que se emitió esa convocatoria.
En fin esas son las principales novedades en cuanto a designaciones judiciales con los que iniciamos este año.
Twitter: @FelipeFBasilio
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