Salvador Muñoz
Los Políticos
La crisis del huevo, he de confesarlo, no la sufrimos en la familia. No por una economía boyante, ¡ojalá! sino porque al mayor consumidor de blanquillos en la casa le ordenaron tajantemente “bajarle de yemas” a la alimentación… por el colesterol.
Pero no fue todo… mi dieta hizo que dijera “arriverdeci” al azúcar, pan dulce, tortilla, carnes rojas, refresco, pastas y no recuerdo qué otras cosas más que fueron cambiadas por frutas, verduras, caldos y carnes blancas… ¡ah! y agua, mucha agua.
Suena drástico, pero en dos semanas, bajé cuatro kilos y ha ido disminuyendo no sólo el volumen de mi panza, sino también el gusto por el refresco, los bisteces, tacos y las conchas… valió la pena bajarle a los huevos… ¡y a lo demás!
II
Si bien parece loable la acción del Gobierno estatal en torno al Programa de Apoyo a la Economía Familiar (PAEF), con eso de ofrecer los huevos a bajo costo (kilo, diez pesos y cono, 20) y llevarlos a ciudades “populosas” como son Veracruz, Poza Rica, Xalapa y Córdoba, realmente no lo entiendo desde algunas perspectivas…
Por ejemplo… supongo que los Ayuntamientos “le han de poner muchos huevos” a la hora de comprar blanquillos para que les apliquen un precio razonable al mayoreo, pero, al final, los ponen a la venta sumamente baratos… perdón, pero sólo veo pérdidas…
Ok… ok… cualquier funcionario estatal y municipal que ha participado en el Programa de Apoyo a la Economía Familiar me responderá que se trata de beneficiar a las familias de escasos recursos… aunque…
III
Éstas son algunas palabras del gobernador dichas hace casi un año en el Puerto, referente al programa Oportunidades: “está diseñado de tal forma que entre más pobre seas y más hijos tengas, más recursos te dan; por lo tanto, estamos ante una fábrica de pobres”.
Y también estas palabras pronunciadas en Cotaxtla hace un año:
“El programa Adelante no es paternalista ni asistencial ni mucho menos electorero, sino un esquema en el que todos, gobierno y sociedad, participan”…
Cada quien tiene una percepción de las cosas pero el PAEF me parece paternalista y sin otro objetivo más que el de congraciarse con un sector de la población a meses de elecciones locales.
IV
No se trata de ser aguafiestas… no… sino de exponer una idea de lo que hacen nuestras autoridades tanto municipales (Gudiño, Portilla, Elizabeth y Gándara) como estatal (Javier Duarte) ante la crisis del huevo.
La solución parecía que era más simple… aplicar la Ley de Economía ante la especulación y el alza al precio: dejar de comprar el huevo.
¿Cuántas veces las autoridades de la secretaría de Economía lo recomendaron?
Pero… ¿qué pasó? Ahí tiene a la gente y después a Marcelo Ebrard así como a nuestras autoridades comprando huevo a lo bestia…
Se permitió la importación del huevo para tratar de bajar el precio y nomás no…
Hay quienes dicen que empieza a estabilizarse el precio del huevo (aunque eso no signifique que vuelva a tener el precio que tenía hace como un mes o dos…) y hay quienes suponen que el precio actual del huevo se mantendrá hasta finales de este año…
V
Insisto… pareciera loable la participación del gobierno estatal y municipal dando los huevos más baratos aun a costa del erario público que no es otra cosa más que el dinero del pueblo… es decir: ayuntamientos y estado los utilizan para “ayudar” a la gente de escasos recursos con este alimento…
No me imagino si mantendrán este programa no sólo en el resto de los municipios con que cuenta Veracruz, sino en comunidades, donde quizás se resienta más el factor económico… ¿o allí hay autoconsumo?
Y finalizo con una pregunta: ante esta crisis del huevo, ¿no era más factible seguir la Ley de la Economía no comprando el huevo ante la especulación y alzas de precio para mejor buscar alternativas de alimentación más baratas? así, se mataban dos pájaros de un tiro: a huevo que bajaba el huevo y además, se ofrecía a la población otro producto… ¡la soya por ejemplo! Quien quite y la prevalencia en obesidad y diabetes bajaran también en nuestra población…
A veces, no basta poner muchos huevos sino más sesos…
Pero no fue todo… mi dieta hizo que dijera “arriverdeci” al azúcar, pan dulce, tortilla, carnes rojas, refresco, pastas y no recuerdo qué otras cosas más que fueron cambiadas por frutas, verduras, caldos y carnes blancas… ¡ah! y agua, mucha agua.
Suena drástico, pero en dos semanas, bajé cuatro kilos y ha ido disminuyendo no sólo el volumen de mi panza, sino también el gusto por el refresco, los bisteces, tacos y las conchas… valió la pena bajarle a los huevos… ¡y a lo demás!
II
Si bien parece loable la acción del Gobierno estatal en torno al Programa de Apoyo a la Economía Familiar (PAEF), con eso de ofrecer los huevos a bajo costo (kilo, diez pesos y cono, 20) y llevarlos a ciudades “populosas” como son Veracruz, Poza Rica, Xalapa y Córdoba, realmente no lo entiendo desde algunas perspectivas…
Por ejemplo… supongo que los Ayuntamientos “le han de poner muchos huevos” a la hora de comprar blanquillos para que les apliquen un precio razonable al mayoreo, pero, al final, los ponen a la venta sumamente baratos… perdón, pero sólo veo pérdidas…
Ok… ok… cualquier funcionario estatal y municipal que ha participado en el Programa de Apoyo a la Economía Familiar me responderá que se trata de beneficiar a las familias de escasos recursos… aunque…
III
Éstas son algunas palabras del gobernador dichas hace casi un año en el Puerto, referente al programa Oportunidades: “está diseñado de tal forma que entre más pobre seas y más hijos tengas, más recursos te dan; por lo tanto, estamos ante una fábrica de pobres”.
Y también estas palabras pronunciadas en Cotaxtla hace un año:
“El programa Adelante no es paternalista ni asistencial ni mucho menos electorero, sino un esquema en el que todos, gobierno y sociedad, participan”…
Cada quien tiene una percepción de las cosas pero el PAEF me parece paternalista y sin otro objetivo más que el de congraciarse con un sector de la población a meses de elecciones locales.
IV
No se trata de ser aguafiestas… no… sino de exponer una idea de lo que hacen nuestras autoridades tanto municipales (Gudiño, Portilla, Elizabeth y Gándara) como estatal (Javier Duarte) ante la crisis del huevo.
La solución parecía que era más simple… aplicar la Ley de Economía ante la especulación y el alza al precio: dejar de comprar el huevo.
¿Cuántas veces las autoridades de la secretaría de Economía lo recomendaron?
Pero… ¿qué pasó? Ahí tiene a la gente y después a Marcelo Ebrard así como a nuestras autoridades comprando huevo a lo bestia…
Se permitió la importación del huevo para tratar de bajar el precio y nomás no…
Hay quienes dicen que empieza a estabilizarse el precio del huevo (aunque eso no signifique que vuelva a tener el precio que tenía hace como un mes o dos…) y hay quienes suponen que el precio actual del huevo se mantendrá hasta finales de este año…
V
Insisto… pareciera loable la participación del gobierno estatal y municipal dando los huevos más baratos aun a costa del erario público que no es otra cosa más que el dinero del pueblo… es decir: ayuntamientos y estado los utilizan para “ayudar” a la gente de escasos recursos con este alimento…
No me imagino si mantendrán este programa no sólo en el resto de los municipios con que cuenta Veracruz, sino en comunidades, donde quizás se resienta más el factor económico… ¿o allí hay autoconsumo?
Y finalizo con una pregunta: ante esta crisis del huevo, ¿no era más factible seguir la Ley de la Economía no comprando el huevo ante la especulación y alzas de precio para mejor buscar alternativas de alimentación más baratas? así, se mataban dos pájaros de un tiro: a huevo que bajaba el huevo y además, se ofrecía a la población otro producto… ¡la soya por ejemplo! Quien quite y la prevalencia en obesidad y diabetes bajaran también en nuestra población…
A veces, no basta poner muchos huevos sino más sesos…
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