Salvador Muñoz
Los Políticos
Cada vez que venía Peña Nieto a Veracruz, el priísmo local así como funcionarios del Gobierno estatal sufrían un orgasmo político… y empezaban a hablar de la relación estrecha, cercana, sólida que había entre los mandatarios estatal y nacional. Preciso: No cito a los otros gobernadores de este siglo porque no empataban con el partido del presidente en turno como ocurrió con Duarte y Peña, como ocurre con Cuitláhuac y AMLO.
A ciencia cierta, no sé con cuántas visitas “distinguió” Peña Nieto a Veracruz, o a Duarte, pero lo que sí sé es que ya al final del sexenio del veracruzano, la relación se enfrió, ya fuera por las serias acusaciones de corrupción que le hizo Miguel Ángel Yunes Linares al “gordobés” o ya fuera por la derrota del PRI en manos del PAN, pero el distanciamiento fue evidente, fuera en el altiplano o en la misma entidad, donde de plano, hubo un momento en que ni en las fotos de Peña Nieto en Veracruz, Duarte aparecía; pero no podemos negar que la luna de miel duró varios años antes de ese rompimiento.
Otra cosa que no sé, es si en algo sirvieron las chingo de visitas a Veracruz que tuvo el entonces Presidente Peña… ¡claro! Quizás sí, pero la memoria del ciudadano es tan endeble como la de un caballero y a madrazos recuerdo el libramiento de Coatepec y no más. Quizás aquellos ex funcionarios del gobierno duartista puedan dar más detalles de los beneficios por cada visita de EPN a Veracruz, pero yo sólo recuerdo el citado por ser el que ocupo.
Hoy, las cosas son diferentes… cualquier pretexto es bueno para que López Obrador visite Veracruz…
Que mataron a trece personas en Mina… ¡vamos a Veracruz!
Que mataron a un empresario en Coatza… ¡vamos a Veracruz!
Que mataron a unos vendedores de limón… ¡vamos a Veracruz!
Que secuestraron a una maestra… ¡vamos a Veracruz!
Que la regaron con la compra de patrullas… ¡vamos a Veracruz!
Que las vaquillas acabarán con la inseguridad… ¡vamos a Veracruz!
Que ya la calabacearon con la compra de medicamentos a Lomelí… ¡vamos a Veracruz!
Que sale con su batea de babas Cuic diciendo que no sabe nada de esos medicamentos ¡vamos a Veracruz!
Les digo… pretextos sobran para que López Obrador venga a Veracruz.
¡Claro! Es aún muy temprano para averiguar si en algo a los veracruzanos nos sirve tanta “chingá” visita porque eso sí, vienen plagadas, como las de Enrique Peña Nieto, de un chorro de buenas intenciones…
Lo que sí nos queda claro que López Obrador en breve, tendrá que acudir a Veracruz con todo un Kit de Limpieza: Que pañales, que talquito, que vaselina… Vitacilina no, Cuitláhuac es precavido y siempre trae un tubito en su bolsillo. Dicho en otras palabras, realmente el Pejedente viene por Cuitláhuac, no por los veracruzanos… no viene a Veracruz a anunciar proyectos (aunque lo haga); no viene a dar las buenas nuevas (aunque lo haga) y mucho menos a expresar la consolidación de su proyecto de gobierno en Veracruz (aunque lo haga)… es claro que viene a dar respiración de boca a boca a García Jiménez, una práctica intensiva de RCP (Reanimación Cardio-Política), y un Coco-Wash tipo “Doctor House” a quien todavía se trague su cuento… ¿cómo es ese Coco-Wash tipo “Doctor House”? Diciendo que Cuitláhuac es “Brutalmente Honesto”… pero si el orden de los factores no altera el producto, bien podría valer entonces “Honestamente Bruto”… sólo así se entiende tanta visita a Veracruz y hasta que se cristalicen sus buenos deseos, no se puede pensar que venga a otra cosa que no sea Cuitláhuac.
smcainito@gmail.com
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