Brenda Caballero
Números Rojos
La noticia corrió como pólvora: “A las 14:30 horas aproximadamente, fue detenido Alonso Ancira Elizondo, presidente del Consejo de Administración de Altos Hornos de México por la Interpol en Mallorca, España”. ¿El motivo? Una solicitud del gobierno de México por un presunto vínculo al caso de corrupción Odebrecht. Ancira no era el único, también se giró orden de aprehensión en contra del ex director de Pemex, Emilio Lozoya Austin por el mismo caso.
Algo así se veía venir, ya que el lunes ya se había solicitado el congelamiento de cuentas bancarias de Ancira y Lozoya, pues la Unidad de Inteligencia Financiera detectó múltiples operaciones con recursos que presuntamente no proceden de actividades lícitas, es decir se presume que derivan de actos de corrupción.
¡Bravo! Por fin nuestro gobierno hace algo en materia de corrupción. Bueno ya lo había anticipado el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero el pasado 6 de mayo: “Sesenta días de plazo para consignar el caso Odebrecht”. ¡Enhorabuena!
Sin embargo, la organización independiente 5° Elemento Lab en su portal de internet quintoelab.org que documenta totalmente el caso Odebrecht, señala en su nota titulada del 8 de abril de 2019: “Interroga Fiscalía a funcionarios de Odebrecht en Brasil”, en referencia a que el 22 de marzo, Carlos Enrique Hernández Azuara, director general de Asuntos Especiales de la Fiscalía General de México, habló a cinco testigos clave en la investigación del caso Odebrecht en la sede del Ministerio Público Federal en Sao Paulo, Brasil. Sin embargo la nota cita textualmente lo siguiente: “Aunque el interrogatorio ocurrió durante la gestión del Presidente Andrés Manuel López Obrador, una fuente cercana al caso, que pidió no ser identificada, informó que la diligencia fue solicitada en la administración anterior”. ¿Acaso Santiago Nieto lo había solicitado? Recordemos que él era el encargado del caso Odebrecht en México antes de ser destituido el 20 de octubre de 2017 por Alberto Elías Beltrán, entonces encargado de la PGR.
“Haiga sido, como haiga sido”, el caso es que ya detuvieron a Ancira y seguramente pronto caerá Lozoya.
Para entender un poco más “la posible corrupción” de acuerdo a varios trabajos de investigación periodística realizados por 5° Elemento Lab, a Lozoya se le vincula con el mal uso de recursos públicos de Pemex cuando fue titular, ya que en enero de 2014 adquirió hasta por 6 veces más, a Altos Hornos de México una empresa de fertilizantes denominada Agro Nitrogenados, considerada una planta de fertilizantes chatarra que tenía 14 años sin operar y con equipos de 30 años de antigüedad, pero con ella, el Gobierno de Peña anunciaba que Pemex reactivaría la producción de fertilizantes en México. Un mes después de la transacción, Altos Hornos de México transfirió más de 3 millones 700 mil dólares a la empresa Grangemouth Trading Company, de la constructora Odebrecht. Grangemouth no tenía operaciones, activos ni empleados, solamente fue creada para simular las operaciones.
Pero no solamente fue la planta chatarra, se presume que la planta con sede en Pajaritos, Veracruz, tuvo un sobreprecio de más de 90 millones de dólares, cantidad que pagó Pemex, que pagó usted y yo y todos los mexicanos.
Según investigaciones que han llevado a cabo diversos periodistas, Lozoya es solamente la punta de la madeja… ¿irán por los demás, entre ellos el ex Presidente Enrique Peña Nieto?
Celebro ampliamente que después de 5 años nuestro país esté respondiendo ante el caso Odebrecht; celebro que AMLO haya dado un golpe maestro contra la corrupción, pues a 6 meses de iniciado su gobierno, se empiezan a ver resultados en lo que llama Cero Tolerancia a la Corrupción, establecida como uno de los ejes centrales del Gobierno de México.
Aunque no olvidemos que en las encuestas, el presidente había caído 10 puntos en las preferencias de los mexicanos ¿acaso es un respiro? O mejor aún, recordemos que este fin de semana hay elecciones en seis estados y como nos tiene acostumbrados el sistema ¡tenía que caer alguien!
Ojalá también la Unidad de Inteligencia Financiera ponga sus ojos en Veracruz, pues recordemos que también entró Odebrecht, desde el 2011, cuando fue contratada para la construcción del Complejo Petroquímico Etileno XXI, obra apoyada totalmente por Fidel Herrera Beltrán, pues se dice que él inició las negociaciones, y por Javier Duarte de Ochoa, quien dio seguimiento en los años siguientes con Blunderbuss Company de México, la cual operó una red de sus prestanombres y triangularon 6 millones 112 mil dólares entre 2009 y 2011.
Después de tanta corrupción en el estado, los veracruzanos también hacemos nuestra carta a la Unidad de Inteligencia Financiera. ¡Ya es justo y necesario!
@NumerosRojos_BC
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