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    Vicente Luna Hernández

    Es una realidad que el Gobernador de Veracruz Cuitláhuac García Jiménez está en el ánimo del Presidente de la Republica Andrés Manuel López Obrador, es una realidad que gracias a esa cercanía en los afectos, AMLO ha visitado de manera continua nuestro Estado, sin embargo, también es una realidad que el Titular del Poder Ejecutivo Estatal tiene un doble compromiso político: atender las demandas de los diferentes sectores de la sociedad y responder a la confianza del Titular del Poder Ejecutivo Federal.

    Las visitas del Presidente de la República son un bálsamo de esperanza y de respiro ante la realidad triste que se pasea por el territorio veracruzano, ya que al estar Veracruz en la mente de AMLO, significa que está atento de todo lo que ocurre políticamente hablando y que está dispuesto en apoyar con todo a que CJG responda a los retos y atienda las grandes demandas sociales, más allá de los programas federales y del combate a la corrupción que lleve a cabo el gobierno federal, las y los veracruzanos no olvidan el saqueo que se llevó a cabo en administraciones pasadas y es responsabilidad del Gobernador del Estado, enviar señales que no hay pactos con ningún ex funcionario que esté por encima de su compromiso fundamental: estar a la altura de la 4T que debe de aterrizar en Veracruz.

    El Presidente de la República ha sido muy claro en su  ejercicio del poder, cero tolerancia a la corrupción y a la impunidad sea quien sea, lo ha dicho de manera pública, por el único que mete las manos al fuego es por su hijo menor de edad, eso habla muy bien de quien está al frente del Gobierno Federal y debe ser  ejemplo a seguir por todos aquellos que forman parte de la 4T en México, no puede ni debe ocurrir que AMLO camine en una dirección y CGJ en otra, de dobles discursos estamos hartos los veracruzanos.

    Es responsabilidad política del Gobernador del Estado, exigir a su gabinete dejar a un lado las declaraciones desafortunadas, frivolidades en el ejercicio del poder y conducirse con honestidad en sus diferentes responsabilidad en la función pública, más allá de compromisos políticos o de amistad, el paso de su nombre a la historia está en juego, por primera vez la izquierda llego al poder estatal en Veracruz y debe de marcar grandes diferencias positivas en comparación a gobiernos anteriores.

    Hoy Veracruz está en las noticias nacionales desgraciadamente solo por hechos violentos o de señalamientos de actos de corrupción de sus ex gobernantes o de probables irregularidades de la actual administración, sin embargo, es tarea de todos los ciudadanos que contribuyamos desde nuestras respectivas trincheras, a mejorar las condiciones de sana convivencia en nuestros respectivos círculos sociales y estar atento  junto con los medios de comunicación a todas las políticas públicas en beneficio de Veracruz.

    En México sea quien sea que esté al frente de un  gobierno estatal o federal, ante una realidad critica, compleja y una administración de malos resultados, el gobernante se esmera en negar, desconocer o tratar de minimizar los señalamientos o reclamos de la sociedad, no importa que partido político gobierne, y sus respectivos aliados en el Congreso del Estado o en el Congreso de la Unión, deben seguir los lineamientos de manera incondicional y hasta de manera burda de quien gobierna, sin embargo, la realidad se encarga de poner a cada quien en su justa dimensión.

    P.D.- Con el ánimo que el Gobernador del Estado tenga verdaderos aliados incondicionales para un buen gobierno…escribiré otro día.

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