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    Salvador Muñoz

    Los Políticos

    Una adolescente de 13 años es señalada como el anzuelo para que Carlos Arturo, joven de la misma edad, fuera privado de su libertad para pedir rescate por él… Se dice que 600 pesos en una primera instancia, mismos que fueron “pagados”; y luego, otros seis mil, que igual fueron “entregados” pero sin que se diera la libertad del secuestrado, quien fue hallado muerto.

    Toda la historia en torno al lamentable suceso donde pierde la vida Carlos Arturo, obliga a muchas reflexiones más cuando además de la joven que identifican como Rosa Isela N, participan en su secuestro y homicidio, su madre, así como su padrastro y el hermano de éste, ¡vamos! ¡toda una familia!

    Falta de valores, desintegración social, y demás expresiones pueden encerrar la estupefacción que causa el hecho de que una familia haya planeado este delito, que dicen, pretendía con “el pago de su rescate”, liquidar una deuda de drogas… ¿por 600 pesos? Cantidad inicial…

    Antes, pensar en un secuestro, de cierto modo parecía elitista… era como una suerte para los Harp Helú, para los Gutiérrez Barrios, o quizás para Karla Rebeca, hija de un transportista del Sur con poder económico… hoy, nadie escapa de ser sujeto de un levantón por unos cuantos miles de pesos…

    ¿Hay una adolescencia quebrada? Lamentablemente no es una historia nueva… baste recordar al Niño Sicario, o si me apuran, habrá quienes recuerden a la famosa banda de Los Panchitos, allá por los 80, que fueron el azote del sur de la Ciudad de México… no hasta hicieron una película sobre estos adolescentes entre 12 y 16 años…

    No, no se trata de hacer un “consuelo de tontos”… sino de concentrarnos en una realidad que lleva años lastimando nuestro tejido social y en la parte más sensible de éste, que son nuestros niños y jóvenes, ya sea en forma de víctimas… o victimarios.

    Hoy, con Rosa Isela N, habrá quienes tengan oportunidad de llevar a debate la reducción de la edad penal porque para muchos, es evidente que la joven actuó a sabiendas de lo que se pretendía hacer con Carlos Arturo… lastimarlo.

    Además de darle muerto, se narra que Carlos Arturo tenía huellas de haber sido golpeado… no se habla mucho de esas condiciones, así que omito más especulaciones en torno a ello. 

    Quizás algunos recuerden a “Los olvidados” de Buñuel… hablo de una película de los años 50 del siglo pasado… quizás esos algunos recuerden el caso del Jaibo, el adolescente que mata a otro chavo, Pedro, después de que éste lo acusa de ser responsable del homicidio de otro joven…

    En esa época, Luis Buñuel fue muy criticado por nuestra sociedad mexicana que se sentía ofendida de que expusiera así a unos niños… de zonas marginales del Distrito Federal…

    Algo más terrible… junto con el cuerpo de Carlos Arturo, cuentan que se halló otro cadáver… si es así, entiendo un “Modus Operandi” que pudiera hablarme no sólo de que el padrastro y el tío de Rosa Isela N hubieran cometido más de un homicidio, sino de que el gancho para “atraer a la víctima” haya sido precisamente una joven de 13 años.

     

    Hoy, Rosa Isela N me hace recordar a Los Olvidados de Buñuel…

     

    smcainito@gmail.com

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