Huerta, el primer beneficiario

Salvador Muñoz

Los Politicos

Manuel Huerta Ladrón de Guevara llama “rumores fantasiosos” a las versiones que hablan de la posibilidad de que Cuitláhuac García Jiménez deje la gubernatura, transcurridos dos años de su mandato, para ocupar un cargo en el Gobierno federal. El Superdelegado se cuestiona quién sería el beneficiario de estas campañas mediáticas y la respuesta podría ser ¡él mismo! Explico:

En torno a las más de diez visitas que ha hecho el Pejedente a Veracruz, se tejen varias suposiciones por tal constancia:

1.- El que Veracruz signifique uno de los estados detonante para el desarrollo de la región sur-sureste del país, como más o menos lo dijo Cuitláhuac García.

En sí, es el punto políticamente correcto de las suposiciones.

2.- Por significar un nicho de votos importantes para Morena en cualesquiera de las elecciones federales que se presenten, aunque la más próxima sea la renovación del Congreso federal en 2021.

3.- La que más sostienen los opinólogos y comentaristas, tanto en impresos, redes sociales y cafés: para darle “espaldarazos” a Cuitláhuac García Jiménez por lo que consideran “una decepción de Gobierno”.

Si desprendemos la idea desde el punto 3, habría que recordar en un momento dado a Ricardo Ahued Bardahuil, hoy en Aduanas, antes Senador.

La figura de Ahued empezó a crecer cuando abanderó causas sociales que al parecer, no pasaron por la cabeza de García Jiménez.

Si hay un veracruzano que tenga el tamaño para opacar y por mucho a la figura de García Jiménez, éste sin duda es Ricardo Ahued, quien hasta el momento, no hay mácula en su historial político y si la hubiera por haber sido (abanderado) priísta, ya su pecado ha sido perdonado… aunque también está “exiliado”, lo que beneficia al mismo Manuel Huerta, quien igual sería tapado por la sombra del empresario plástico.

Vamos al siguiente punto:

El ser Superdelegado en Veracruz ya es un gane, pero aparte, Manuel Huerta trae arrastrando la bola de experiencia colmilluda que la izquierda de los 80-90 le dio y si no, bastaría con recordar esos tiempos en que gobernaba Fernando Gutiérrez Barrios y Huerta era de los pocos que alzaban la voz sin temor al Gobernador… sabe ser oposición pero también sabe ser discreto, no hacer ruido, ni aspavientos cuando las circunstancias lo ameritan, lo que nos lleva a reflexionar el porqué el afecto que le tiene López Obrador a Cuitláhuac. Muy simple: no lo opaca. Un personaje como Andrés Manuel rechaza cualquier entidad que lo haga ver menos y se pavonea al lado de quienes lo ven más… ¡ahí se crece! Eso lo sabe Manuel Huerta y por lo mismo, sabe adaptarse.

Luego entonces, ¿pararse al lado de Ahued o de Manuel? La respuesta para López no sería complicada en caso de que llamara en dos años a Cuitláhuac a formar parte del Gabinetazo.

Sí, al final, el Superdelegado pareciera ser el primer beneficiario con estos “rumores fantasiosos”, a los que hay que darles la justa dimensión que merecen como también pre-ocuparse en su justa dimensión del porqué el ciudadano, el opinólogo, el comentarista, cree que cualquier otro veracruzano al frente del Gobierno estatal podría hacer mejor papel que el que ha hecho en estos ocho meses Cuitláhuac.

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