Destacado

    Brenda Caballero

    Números Rojos

    Apenas el 27 de agosto de 2019, sucedió en Coatzacoalcos la peor masacre de la que el estado de Veracruz tenga memoria. Un grupo armado incendió el bar llamado Caballo Blanco, donde murieron 30 personas que en su mayoría laboraban en ese lugar y casi una docena quedaron gravemente heridas.

    Sin embargo, a más de ocho días de la tragedia, en lugar de hablar de la investigación que se lleva a cabo por las autoridades competentes y sus resultados, las primeras planas, notas y columnas de los medios de comunicación hacen referencia a la remoción de Jorge Winckler Ortiz como Fiscal y de la llegada de la “encargada” de despacho Verónica Hernández Giadáns… ¡Que si es legal la remoción! ¡que si la encargada es prepotente! ¡que si se cuadra, que si no! ¡Hágame usted el favor!

    Ya una juez federal pidió al Congreso los documentos que acrediten la separación de Jorge Winckler y le dio tres dias para responder con papelito en mano. Es decir con las pruebas que sustenten que el Congreso tiene razón.

    Entiendo que para algunos, los pleitos y chismes abonen más al morbo político, pero no debemos dejar de lado ni olvidar que debe haber justicia para las familias que perdieron a sus seres queridos. ¿Cómo van las investigaciones? Es lo que tendríamos que exigir.

    Con ello, no quiero decir que no me importe el estado de derecho ¡claro que me importa! Pero creo que con todo lo que está pasando, estamos dejando de lado a las familias afectadas y su derecho a la justicia.

    Recordemos que apenas a finales de abril, otra masacre dejó 15 personas muertas en Minatitlán; ante este escenario, el Presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó el despliegue de la Guardia Nacional, con más de mil elementos, una guardia que resultó muy pacífica, pero eso sí, defensora de los derechos humanos, pues los malandros hacen lo que quieren y nuestros guardias ni las manos meten.

    De acuerdo a los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre diciembre de 2018 y julio de 2019, cada hora hubo 3.4 homicidios dolosos, así como 14 masacres en nueve estados de todo el país, incluidas las dos del sur de Veracruz. Para ser precisa, Coatzacoalcos encabeza esa negra lista por el número de muertos.

    Ante este panorama devastador, la pregunta es ¿Funciona la estrategia de seguridad implementada por el gobierno federal? Creo que las recomendaciones de portarse bien no han funcionado mucho, al menos así lo demuestran las cifras oficiales.

    A mí también  me gustan los abrazos y no los balazos, pero creo Señor Presidente que hay que ir cambiando de estrategia.

     

    @NumerosRojos_BC

    Caballero_Brenda@hotmail.com

    Hacer Comentario