Debajo del Sombrero

Salvador Muñoz

Los Políticos

Juan Carlos Molina Palacios pasó lista de presente… estuvo allí, con su familia, con su esposa Rosy Guízar y sus hijos; con sus parientes; con sus colaboradores; con la CNC y con el PRI; con sus compañeros del Congreso, fueran priístas o panistas, morenos, perredistas o del Movimiento Ciudadano… del Verde Ecologista o del PES e Independientes… reporteros, conocidos, pero al final, muchos de ellos amigos… hermanos. Era la sesión solemne donde se le rendía homenaje, más que a un Diputado, al amigo, a quien supo ganarse el corazón de todos, sin importar colores, siglas o ismos. Su esposa Rosy Guízar, seguida de hijos, subió hasta la curul de Molina Palacios y allí colocó el sombrero, uno de los distintivos que hacían de Molina Palacios el personaje que era… los otros distintivos eran sus pantalones de mezclilla y la guayabera. Así, Juan Carlos pasó lista de presente.

Era mayo, si no mal se recuerda, cuando pasó a Tribuna Molina Palacios… el gobernador había pedido una prórroga para la entrega de la Cuenta Pública 2018. El diputado hablaba de apoyar al Gobernador para que a Veracruz le fuera bien… de llegar a acuerdos comunes, de evitar conflictos, de no burlar la Ley, de trabajar por Veracruz, “allá afuera la gente está esperando resultados… ¡allá afuera hay un desmadre total en nuestro estado…! porque no hemos podido lograr la unidad por el bien de los veracruzanos… ¡vamos a trabajar juntos! ¡Vamos a unirnos por Veracruz! ¡Vamos a apoyar al Gobernador cuando sea por el bien de Veracruz! Y cuando venga algo que pensemos que no es por el bien de Veracruz, lo discutimos y buscamos soluciones! ¡Yo los invito a todos a la unidad!”

¿Por qué recuerdo este pasaje? Por algo muy sencillo. El clamor de Molina Palacios era la unidad por Veracruz de todas y cada una de las fracciones legislativas y este jueves, la había logrado. Una voz en común fue la de Maleno Rosales, Juan Manuel de Unanue, Alexis Sánchez, Erika Ayala, Florencia Martínez, en esa Tribuna que cada vez que pasaba “El Compayito”, sacudía corazones, mentes, conciencias: Justicia, seguridad y todo el peso de la Ley a quienes nos arrebataron a un Diputado que decía las cosas de frente, sin tapujos, de forma clara, directa…

Panistas, Morenos, Priístas, Perredistas, del Movimiento Ciudadano, PES y Verde Ecologista eran una sola voz, la de Juan Carlos Molina…

Y su voz, fuerte, recia, claridosa, con ese acento tan especial del cuenqueño, retumbó de nuevo en el Congreso… un video con varias intervenciones del Diputado del Sombrero hizo que su presencia se percibiera más entre todos los ahí presentes, reunidos por algo más que un amigo… porque al final, quienes conocieron a Molina Palacios vieron en él a un hermano, un hermano mayor…

Rubén Ríos Uribe dio por concluida la sesión… Rosy Guízar se paró y se dirigió a la curul de su esposo… saludó a Maryjosé Gamboa y se enlazó en un abrazo con Andrea Yunes… luego, tomó el sombrero de Juan Carlos  y lo alzó, lo alzó tan alto como si su brazo no tuviera otra intención más que tocar el cielo y Juan Carlos extendiera su mano para recoger ese sombrero que tanto sonó en la Cuenca… “Debajo del Sombrero”…

Sí, esto no fue un Adiós, sino un Hasta Siempre, porque personas como Juan Carlos Molina Palacios permanecen en el recuerdo… y en el corazón.

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