Enrique Yasser Pompeyo
Mesa de Redacción
Han transcurrido diez días desde que se cometió el asesinato del diputado local Juan Carlos Molina Palacios.
Este lunes, cuando se le preguntó sobre el tema al dirigente estatal priista, Marlon Ramírez Marín, fue enfático al decir que no sacaría ‘raja’ política.
Así lo expresó: «Juan Carlos era mi amigo y yo no voy a utilizar lo que le pasó a mi amigo para sacar raja política, eso no es honesto, eso no es decente; yo vi en su sepelio y en su velorio a mucha gente que en vida hablaron mal de él».
También dijo: «para qué ser hipócrita, el dolor de lo que le pasó a Juan Carlos, quienes fuimos sus amigos, lo llevamos en el corazón».
El gobernador, durante su informe, al hablar del tema de seguridad manifestó que «los que solapaban a los criminales ya se fueron, quien atente contra la vida de una persona o violente la ley, ahora, enfrentará invariablemente el castigo que la misma le tiene reservado, insisto, en Veracruz ya se acabó la impunidad».
Por ello, prometió: «públicamente hago el compromiso de dar con los responsables, de aquellos que se atrevieron a atentar contra la vida del diputado local Juan Carlos Molina, se le hará justicia a la familia».
Y agregó: «si sucediera otro hecho de alto impacto, que sepan los delincuentes, ya no tienen a quien acudir en la Fiscalía, ahora se les va a castigar y vamos a ir por ellos».
El esclarecimiento del crimen de quien también fue dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) en Veracruz es una exigencia generalizada.
Las autoridades, particularmente la Fiscalía General del Estado, tienen un gran reto.
La sociedad espera, lo más pronto posible, que el mandatario cumpla su palabra, que pase del discurso a los hechos.
Los amigos de Juan Carlos Molina Palacios lo esperan. La familia lo merece.
enriquepompeyo@hotmail.com
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