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    Enrique Yasser Pompeyo

    Mesa de Redacción

    Si algunos gobernantes están realizando bien su trabajo, la comunicación política no es la adecuada o ni siquiera la aplican.

    Esto influye para que los ciudadanos crean o piensen que los funcionarios no están cumpliendo con su labor o que la hacen mal.

    El tema radica en que no saben qué, cómo, cuándo y por dónde comunicar, pues además se debe tener la capacidad de analizar lo que se denomina variables contextuales que inciden en las percepciones hacia los gobiernos.

    Si bien los gobernantes deben hacer mejor las cosas, también tienen que poder convencer a la población de que realmente las están haciendo mejor.

    Por ello es importante la articulación de los mensajes, los cuales deben ser coherentes, inteligibles y convincentes.

    En ese sentido, la capacitación es fundamental y más para quienes tienen aspiraciones de ocupar algún cargo público o ya lo ejercen.

    Son básicos los temas como el manejo de imagen, el discurso y la construcción estratégica de la identidad digital, por mencionar sólo tres de una amplia lista.

    El asunto cobra relevancia ante los próximos procesos electorales que se llevarán a cabo en Veracruz.

    Hay eventos como la Cumbre Mundial de Comunicación Política que congrega a especialistas en la materia y que debería ser aprovechada.

    En esta ocasión se realizará en Cancún en el mes de febrero del próximo año.

    Si bien no es barato acudir, pues el precio de entrada es de 400 dólares, más viaje, hospedaje y alimentación, el conocimiento que se obtiene es amplio, además de los múltiples contactos.

    Los políticos, particularmente, deben prepararse para poder contar con los elementos mínimos necesarios y llegar mejor a los ciudadanos.

    De esta manera evitarán hacer declaraciones absurdas, ocurrencias o vestir de manera incorrecta.

    El efecto y poder de una correcta comunicación puede posicionar a una persona o político entre las preferencias ciudadanas o por el contrario, lo puede llevar a la derrota y al fracaso.

    enriquepompeyo@hotmail.com

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