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    Salvador Muñoz

    Los Políticos

    Este martes será el segundo informe de Christian Romero Pérez, alcalde de Tlacotalpan y es posible que su discurso se llene de obras como… ¡oh! esperen, ya no podemos citarlas porque al menos, ayer, en la página del Orfis, el apartado de Sistema de Consulta de Obras y Acciones Municipales de Veracruz simplemente no abría… así que si cumple con los tiempos establecidos, una de sus grandes obras del 2019 será el bulevar Guillermo Cházaro Lagos aun con el disgusto que haya ocasionado (u ocasione) en vecinos y comerciantes… al final, toda obra tiene costos y beneficios…

    La apuesta que se hace en Tlacotalpan, es quién acompañará a Christian Romero Pérez en su Informe…

    Pareciera absurda la apuesta pero tiene algunas razones como las siguientes:

    Christian no es un alcalde al que le guste acudir a la mayoría de los eventos de su administración; hay personas a las que le molesta que le dé más tiempo al cuidado de su cuerpo que al de su Ayuntamiento y quizás estos dos puntos puedan parecer banales, pero lo que sí no le perdonan al alcalde es que durante sus dos años de Gobierno, haya hecho mutis en una de las celebraciones más relevantes e importantes para los vecinos de la Perla del Papaloapan: la elevación a Ciudad de la Villa de Tlacotalpan.

    Por eso la apuesta, porque si hay algo que caracterice a los tlacotalpeños es que es reconocido el gusto por su historia, por la política, por la vida y es seguro que esos tlacotalpeños no acompañarán a Christian en su informe de este martes, porque para ellos es evidente que Romero Pérez ignora su pasado, no entiende su presente, y por ende, carece de futuro aun cuando sueña con ser candidato a diputado…

    ¿Qué le pasó a la promesa política que representaba Christian?

    Cada quien puede tener su propia versión del debacle político al proyecto de Romero Pérez, pero en Tlacotalpan identifican con pelos y señales a quien le ha dado un “empujoncito” al borde: ¡Su hermana!

    De Angélica Romero Pérez se ha dicho y dice mucho; los adjetivos hacia su persona van por su intromisión en la administración municipal hasta a la irrupción en su vida personal… rayando en lo sentimental. Ocupémonos del primer punto:

    Angélica maneja las cuentas bancarias del Ayuntamiento, está metida en tesorería y no precisamente como empleada; no en balde le dicen “La Tesorera”, porque ella manda y “gobierna” la ciudad.

    El “mando” que “ejerce” Angélica raya en la leyenda de que hubo falsificación de firmas de la Síndica Martha Urbano y la Tesorera (la oficial) Alicia Huervo. Incluso, se cuenta que la edil encaró a Christian Romero Pérez para reclamar la alteración de documentos y los delitos que ello implica… se insiste: es una leyenda que se cuenta en la Perla del Papaloapan. De ser cierto, la Síndica hubiera denunciado antes que ser cómplice…

    Ahora, dicen que el dinero y el amor no se pueden ocultar… y es la otra leyenda que se mueve entorno a Eduardo “El Coquero” Mora, otro de los personajes que deambula por los pasillos de Palacio Municipal sin un cargo específico claro, pero que todo indica que sus favores son bien pagados… por Angélica Romero. El famoso Coquero no sólo tiene fama por el tipo de vida que lleva de unos meses para acá, sino porque también no tiene empacho en reconocer a su benefactora económica y hacer alarde de sus ingresos en aras de hacer menos a la gente… eso cuentan en Tlacotalpan a un día del segundo informe del alcalde… un alcalde ausente, solitario, agobiado por las quejas de la gente,  por las finanzas, ocupado más por sus sueños de ser diputado federal que por aprender política… y la misma historia de Tlacotalpan.

    smcainito@gmail.com

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