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    Salvador Muñoz

    Los Políticos

    Cuando fumé mi primer cigarro, creo que tenía como 8 años. Entre algunos primos y yo, sustrajimos un paquete de cajetillas de un mueble de la Tía Queta. Cual chacuacos, fumamos cigarro tras cigarro hasta que llegó Pepe, un vecino, quien nos pidió un tabaco para acompañarnos a fumar… no sé quién fue, pero sí recuerdo la respuesta que se le dio: “No, estás muy chico para fumar”, lo que valió para que nos delatara… llegaron las madres, hermanas y tías de cada quien, y nos agarraron en flagrancia… ¡o más bien a madrazos! ¡volaron los regaños y las nalgadas! algo habitual en nuestra infantil mente porque al final sabíamos que nos habíamos “portado mal” y de cierto modo, entendíamos que era merecido el castigo.

    Muy diferente mi travesura a esa historia que ya alguna vez platiqué acá, cuando me tocó sacar a un niño “abandonado” en su casa, sucio, descuidado, y con claras huellas de golpes en su espalda, brazos y piernas hechas por un cable… cuando le pregunté al niño de aproximados cuatro años el porqué le pegaba su madre, él respondía “porque se había portado mal”, aunque sabíamos que detrás de esas palabras, había una madre soltera, en un trabajo complicado, con una situación complicada, y que posiblemente todo ello hiciera catarsis “corrigiendo” a un pequeño con golpes extremadamente violentos estampados en cicatrices en varias partes de su cuerpo.

    Cuento esto, porque la diputada Cristina Alarcón presentó algunas ideas en aras de eliminar las “correcciones disciplinarias violentas” en niños y adolescentes, entendiendo esto como actitudes crueles y degradantes que causan al infante dolor, zozobra, denigración o humillación y que atenten contra su integridad.

    En una parte de su discurso, dice: “Puede causar mucho ruido la presente iniciativa, pues se puede pensar que estamos haciendo futuros ciudadanos irresponsables. La respuesta es que No, pues en los conceptos de Crianza Efectiva y, además de que en los transitorios se indica a las autoridades estatales y municipales que contarán con noventa días a partir de la entrada en vigor del presente Decreto para desarrollar e implementar los programas y campañas integrales”… enfocadas, claro, a la familia…

    Si bien la intención de la diputada es totalmente buena, como bien dice ella, genera ruido… porque muy independiente de la intencionalidad de las campañas que pudiera haber en los gobiernos estatal y municipal, la prioridad debe ser detectar los casos de violencia infantil y atenderlos y entenderlos, porque para muchos padres y madres (principalmente ellas, sin intención de satanizar, sino acercarnos a la realidad: la mayor parte de ellas, cría, educa, mantiene), el “corregir” a su hijo, insisto, está sujeto a una serie de factores a veces ajenos a una mala conducta del menor, alguna travesura o “desobediencia” a sus adultos…

    Recuerdo dos casos, no tan recientes, pero de este siglo, donde una madre castigaba a su hijo sentándolo en un hormiguero… o el de la otra madre que para que no anduviera de la Ceca a la Meca su hijo, le quemó los pies…

    No hace mucho, si no mal recuerdo, se modificó la Ley, a iniciativa de la diputada Kristel Hernández, para que los maestros que supieran que alguno de sus alumnos sufriera maltrato infantil, “hacerlo del conocimiento de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, de conformidad en el protocolo de actuación de la Secretaría de Educación”. Del mismo modo, al notar la prolongada o reiterada ausencia de un estudiante, “deberá notificarlo, con la finalidad de descartar o detectar posibles situaciones de maltrato infantil”.

    Si bien, las intenciones de ambas diputadas, Cristina y Kristel, son buenas, el asunto es saber qué tan efectiva es la Ley en su aplicación, porque si no, entonces, seguiremos lamentando que nuestras Leyes sean Letra Muerta y en nuestros niños, la Letra, con sangre entra a la hora de la disciplina. 

     

    ¡Cuál sorpresa, con Cuic!

    No entiendo… ¿cuál es la sorpresa de que Cuitláhuac García Jiménez sea nombrado Presidente de la Comisión de la Prevención del Delito y Participación Ciudadana del Consejo Nacional de Seguridad Pública?

    ¿A quién creen que nombrarían para ser presidente de la Comisión de la Epidemia del Dengue en el país? ¡Claro que a Roberto Ramos Alor!

    ¿O en la titularidad de la Comisión de las Botanas y los Chescos? ¡Exacto! A Xóchitl Arbesú Lago junto con Zenyazen Escobar…

    Entonces, siendo nuestra entidad uno de los estados con primeros lugares en feminicidios, donde la carretera Puebla-Veracruz es la más peligrosa del país; donde es habitual que te quemen el negocio por el “cobro de piso”; donde se arrojan cuerpos de personas desmembradas en cualquier punto de nuestras calles… ¿en serio les sorprende el nombramiento de Cuitláhuac? ¡Vamos! Hay que darle el beneficio de la duda y confiar en que a un año de Gobierno, haya “agarrado” experiencia para sobrevivir en un estado violento… ¡Cuál sorpresa!

     

    smcainito@gmail.com

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