Enrique Yasser Pompeyo
Mesa de Redacción
La ola de crímenes continúa en el estado de Veracruz, sin que las autoridades puedan hacer algo.
Los feminicidios y las ejecuciones se contraponen a los datos oficiales.
La dura realidad que sufren a diario los veracruzanos se impone a los intentos de presentar cifras que nadie cree.
La ejecución del exalcalde de Paso del Macho, Rafael Pacheco Molina; las personas descuartizadas en el municipio de Atzacan o los dos hombres asesinados en Alto Lucero son ejemplo de que la delincuencia opera sin que nadie logre frenarla.
También muestra la falta de un trabajo de inteligencia por parte de los tres niveles de gobierno.
El incendio de un corralón en el municipio de Coatzacoalcos se suma a los otros casos de negocios quemados, por la supuesta negativa de los dueños a pagar el llamado ‘cobro de piso’.
¿De qué sirve acudir a las Mesas de Seguridad para la Construcción de la Paz, si en los hechos la violencia sigue escalando?
¿De qué sirve presidir comisiones si no hay ni prevención, mucho menos acciones concretas?
Los veracruzanos no merecen la situación de inseguridad que existe, que se incrementa y que daña a miles de familias en su integridad física y en su patrimonio.
La ineficiencia y la ineficacia oficial han provocado una profunda crisis que afecta a todos los sectores.
Entre la población hay incertidumbre, miedo, dolor, pero también decepción hacia quienes prometieron un cambio y no lo hicieron.
Corresponde a los ciudadanos reflexionar y actuar para generar un nuevo rumbo en los años por venir.
enriquepompeyo@hotmail.com
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