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    Salvador Muñoz

    Los Políticos

    Juan Manuel de Unanue hizo hace poco una propuesta interesante, una especie como de “Diputómetro” con el que se pretende “medir” el trabajo de los diputados que entiendo, se abocaría tanto en sus intervenciones en tribuna, presentación de iniciativas, labor en comisión y si se puede, hasta labores de gestoría.

    Ahora bien, debo creer que la propuesta de De Unanue debe tener un amplio margen de exigencia, porque considero que a veces no basta pasar a leer lo que el asesor te pone a 14 puntos el tamaño de letra y en 5 ó 10 hojas porque incluso ¡hay que saber leer y entender lo que se está leyendo! Quienes han estado en alguna sesión legislativa han de recordar algún triste episodio con algún diputado o diputada con problemas graves con signos de puntuación o hasta de pronunciación.

    “Medir” el trabajo legislativo de estos representantes populares suena bienintencionado, en aras de que el ciudadano tenga acceso a conocer lo mucho o poco o nada que refleja la labor de su representante popular y peor tantito, lo que el representante de un partido no hace.

    Sería mezquino de mi parte pensar que hubiera malintención en esa propuesta porque se pudiera pensar en que tal “Diputómetro” sólo exhibiría la mediocridad de muchos “curuleros” que nada más llegan a calentar el asiento, comer galletas y tomar café ¡ah! y alzar el dedo en pos de lo que beneficie a su partido, no a la sociedad.

    ¿Y qué pasaría si se conociera quién trabaja y quién no en el Congreso? A lo mejor no pasaría de una nota en los medios y ya, pero no creo que haya sanción para la mediocridad.

    Los idealistas dirían que el castigo se da en la urna…pero es raro, porque si usted contrata a alguien, que para el jardín, para el aseo de la casa, como secretaria, como lo que usted quiera, y simplemente no cubre con las funciones por las que se emplea, se despide y se busca a otro… pero en el caso de nuestros representantes populares, en este caso los diputados, el contrato es por tres años… y con posibilidades nulas de rescisión de contrato.

    Ah, y suponemos que aquí no se trata de “percepción social”, sino de datos fríos en los que no cabría el “yo creo”, “yo pienso”, “supongo”… como en los casos de alcaldes, regidores, gobernadores y ¿presidentes? Bueno, no vayamos tan lejos… recuerden que más de un diputado llamó “mediocre” a la labor del secretario de Salud y del mismo modo, hay quienes califican así al presidente municipal de Xalapa, Hipólito Rodríguez Herrero…

    Hay quienes pudieran decir que para eso están los informes de labores, tanto en Diputados, como Gobernador y presidentes municipales así como la comparecencia de los secretarios de Gabinete; sin embargo, éstos dejan a veces mucho que desear.

    Por eso, no veo nada mal el “Diputómetro” de Juan Manuel de Unanue, aunque faltaría ver qué dice la mayoría de los legisladores a la hora de que se lleve a su aprobación… o no.

    Ahora, en el caso del informe de los alcaldes y el Gobernador, habría que tomar en cuenta el excelente ejercicio político y como oposición que ha hecho Marlon Ramírez Marín con su “Primer Informe de Mentiras”, aunque en este caso, acá depende de cada partido, y el PRI ha hecho una buena labor de investigación para contrapuntear lo que el Gobierno pretende vender como Verdad y el dirigente tricolor expone como Mentira.

    Al final, tanto como Juan Manuel de Unanue como Marlon Ramírez Marín muestran dos caminos, cada quien en su estilo, para exponer lo que nuestros representantes populares hacen… o dejan de hacer.

     

    smcainito@gmail.com

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