El camino de Carlos

Salvador Muñoz

Los Políticos

En las redes sociales de Tlacotalpan empezó a circular una petición… se trataba de localizar a Carlos. A diferencia de los casos que por lo regular circulan por estos medios, Carlos no desapareció, tampoco fue levantado, ni secuestrado… Carlos huyó de Tlacotalpan por miedo…

Carlos tiene miedo y no a la delincuencia, tampoco un tanto a la justicia, sino en un momento dado a “Fuenteovejuna” interpretada por un conjunto de vecinos que claman todo el peso de la Ley para Carlos y justicia para un pequeño víctima de sus bajos instintos.

¡La gente está muy encabronada! Me incluyo… si hay algo que nos hace calentar la cabeza, es gente como Carlos…

Hace dos fines de semana, Carlos cometió uno de los crímenes más atroces que se puede perpetrar en un niño. Aprovechó la relación sentimental que guardaba con la tía del chaval para su fechoría. A pesar de las amenazas, el niño contó todo y por eso, Carlos huyó a su natal Cuitláhuac dejando atrás a una familia en shock que no atinaba qué hacer, cómo reaccionar.

Una denuncia, poner una denuncia, pero no comprendían el proceso para hacerlo. 

Cuando la familia se calmó, lo que me cuentan es que hubo quienes pidieron asesoría jurídica en el DIF municipal, pero no hubo eco como tampoco lo hubo en el alcalde a quien pidieron ayuda.

Fue así en que las redes sociales que se mueven en Tlacotalpan empezaron a sacar la foto de Carlos señalándolo directamente como “Violador de niños”.

A casi dos semanas de los lamentables hechos, se sabe que se interpuso una denuncia contra Carlos… nada más…

Un dato más: cuando se pide la intervención del Ayuntamiento en este caso, es por dos líneas:

La primera, porque se esperaba que el DIF municipal por la vía de su jurídico, encauzara a la familia sobre el proceder en este caso así como la inmediata atención del pequeño…

La segunda, porque Carlos es trabajador del Ayuntamiento de Tlacotalpan en el área de Alumbrado Público.

Los trabajadores del Ayuntamiento de la Perla del Papaloapan, en especial algunas mujeres, identifican a Carlos como una persona del corte de “acosador” y con aires de influyente, pues dicen que su padre, del mismo nombre, tiene una empresa en el ramo de la electricidad precisamente que le trabaja a varios ayuntamientos.

La preocupación entre los que conocieron a Carlos, no sólo se circunscribe por el aberrante acto que se expandió por Tlacotalpan como reguero de pólvora, sino porque están enterados que en Cuitláhuac, donde vive y donde aseguran está escondido, está  su esposa con sus dos pequeñas y en este momento, ¡ya no se sabe qué se puede esperar de un sujeto como éste!

Ojalá la Fiscalía proceda conforme a derecho y dé justicia a un niño y familia que tuvo la mala suerte de cruzarse en el camino de Carlos.

smcainito@gmail.com