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    Salvador Muñoz

    Los Políticos 

    Fidel Herrera es entrevistado por Guadalupe Loaeza y al ser cuestionado en un tema, el entonces gobernador de Veracruz le responde que tal asunto tiene que ser visto en tal secretaría, con fulano; platica la tramitología dando nombres y cargos de cada uno de los que deben intervenir en el caso, a lo que la periodista y escritora, lo ataja sorprendida con un “¡Gobernador, se sabe todos los nombres de todos los cargos!”, y Fidel Herrera responde: “Toda mi vida quise ser Gobernador de mi estado; toda mi vida me preparé para ser Gobernador de mi estado”.

    La respuesta en sí no se concentra en la prodigiosa memoria de Fidel Herrera, sino en el sueño cumplido de un hombre que cumplió sus metas resumidas en otra frase del de Nopaltepec: “La plenitud del pinche poder”.

    Fidel Herrera llegó al Gobierno sabiendo lo que iba a hacer, cómo lo iba a hacer y con quiénes lo iba a hacer. Un hombre que disfrutaba no sólo del populismo (remember a ese hombre descalzo con sombrero y chamarra, entre la lluvia, cargando una despensa), sino también de la política…

    Hay quienes se preparan para ser, tanto políticos como servidores públicos… y hay quienes la suerte los lleva a la política sin que sean políticos y por ende, tampoco servidores públicos.

    A veces uno quisiera no ser tan duro con Morena, pero cuando sale el presidente con sus mentadas estampitas y su detente; pero cuando sale el gobernador de Puebla, diciendo que los pobres son inmunes al coronavirus; o Cuitláhuac García, mandatario estatal en Veracruz, con sus metidas antivirus de cien en cien a las playas, uno se pregunta si realmente estaban preparados para gobernar…

    Las Mañaneras de López Obrador distan mucho de las Mañaneras de sus ayeres… antes, lo fortalecían; hoy, lo debilitan. La arenga como oposición, aun siendo Jefe de Gobierno (o Peje de Gobierno) le ayudaba; la arenga en el Poder, no le sirve.

    La necesidad imperiosa de tener un adversario, que si bien es válida en la estrategia política de generar en la sociedad un enemigo común, ha destanteado al ciudadano… a muchos les quedaba en claro quién era o es “la Mafia del Poder” y quiénes sus aliados. Quizás en ese ímpetu de desaparecer lo que le estorba, López Obrador esfumó el sexenio de Enrique Peña Nieto y con él, a la Mafia del Poder, para enfilar sus baterías hacia Felipe Calderón, a los conservadores, a los neoliberales, a los fifís.

    No podemos evitar reconocer en el Peje a un hombre adelantado, de vanguardia… mientras a Hugo López Gatell apenas se le ocurrió lo de Susana Distancia, el Presidente lleva más de un año distanciando a los mexicanos… su discurso, lejos de conciliar, unir, pareciera que siempre busca confrontar… por un lado, parece un Mesías Tropical predicando el amor, la paz, abrazos; por otro lado, parece transpirar rencor, enojo, frustración, mismos que comparte a sus adeptos… lejos está de ser el líder que esperaba el país y hace poco, en cadena nacional, lo evidenció cuando en un discurso vago, sin ton ni son con relación a la Fase 2 del Coronavirus en México, concluye con un “¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!” sin gas, sin respuesta, sin pasión…

    Tantos pinches años luchando por llegar a la presidencia y pareciera que nunca pensó en lograrlo que ni siquiera se preparó… ¿para qué? con tener la plenitud del pinche poder pareciera que le basta.

     

    smcainito@gmail.com

     

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