Jorge Vázquez Sangabriel
Palimpsesto
Las dimensiones de posicionamiento geográfico del coronavirus, son alarmantes, su forma de actuar dentro del organismo humano, es devastadora, su virulencia, pasiva-agresiva; asintomática, condescendiente, sin sintomatología en algunos, leve, intensa, grave en otros; población vulnerable, toda, los de alto riesgo de contagio, el personal de los servicios de salud; el que atiende y atenderá a los enfermos; los que intentarán salvar la vida, con una estructura de unidades médicas deteriorada, sin los recursos elementales; menos, mucho menos, con la tecnología adecuada; pero sobre todo, sin los insumos de protección; a ellos, no se les protege en México, ni en el estado de Veracruz, ni se les atiende, ni se les entiende; el personal de los servicios de salud, desprotegidos, claman por lo indispensable para salvarse y salvar vidas, para atender a la población de la mejor manera; no se les proporcionan mascarillas de protección respiratoria, caretas ni lentes de protección, ni batas adecuadas, ni guantes elementales, ni equipo epidemiológico; mucho menos pensar en lo que se debiera exigir; mascarillas cubre nariz y boca FPP2 y FPP3, que no permiten el paso de la más mínima partícula bacteriana o viral, las que les dan no funcionan adecuadamente, se requiere de batas impermeables, protectores para los zapatos, guantes de nitrilo; esto para la consulta de pacientes con probable sintomatología producida por el coronavirus; y el equipo de protección para quienes atienden a los pacientes ingresados a los hospitales, por esto u otros padecimientos; nada, nada de ello para el personal de salud, que sin su atención, la población es altamente vulnerable, se le coloca en alta peligrosidad, en riesgo de muerte.
Un individuo en Veracruz, que no sirve como Secretario de Salud, porque no tiene los conocimientos mínimos necesarios, coloca a los veracruzanos en riesgo inminente, responsabilidad ésta de quien gobierna Veracruz, que ha permitido su permanencia; cuando ha demostrado ser una verdadera vedette del exhibicionismo, utilizando y abusando la imagen de los pacientes, demostrando incapacidad total para asuntos epidemiológicos, como el dengue y el brote de padecimientos ya erradicados o controlados en la entidad; una epidemióloga con diploma de epidemióloga, que no le exenta de su nula capacidad cognitiva, lo que ha provocado durante años en Veracruz, junto con otros actores que estuvieron al frente del área de epidemiología y de la Promoción de la Salud, han provocado y provocaron deterioro del control y prevención epidemiológico; datos falsos para complacer los indicadores, e incompletas acciones para el control y prevención, es el histórico de SESVER; la señora doctora Dulce María Espejo Guevara, informa lo que no sabe hacer, lo que ha dejado pasar sin acciones contundentes para la protección de la salud de los veracruzanos.
El control de los padecimientos, la prevención, el tratamiento de las enfermedades, las mitigación de las epidemias lo hacen con lo que pueden y como pueden, día a día con esfuerzo y entrega excepcional, los trabajadores de la salud del IMSS, del ISSSTE, de PEMEX, de SESVER, para ellos, el más profundo reconocimiento; ellos, quienes cuidan de nuestra salud, de preservar la vida, son arrojados al holocausto, sin protección laboral, sin respetar sus derechos, como personas y trabajadores de la protección para la salud, con un trato despectivo, que no sólo les denigra a ellos, sino, a todo el pueblo de Veracruz. No se respeta el Derecho Humano que alienta al espíritu y el alma a tener FE en lo que se hace, es por ello la conveniencia de recobrar la memoria de lo que se ha sido y de lo que se es, si se continúa en estos momentos de crisis de pandemia y emocional, siendo lo que se es…o se rebelan.
En efecto, como lo ha mencionado el Presidente Trump, se deben de llevar a cabo estrategias como si se estuviera en guerra, de hecho lo es, es el ataque viral a la población mundial, y para ello, los exhibicionistas se limitan protagónicamente a dar algunos datos a través de la televisión y otros medios, pero, no se están implementando estrategias, no se está dotando de la vestimenta epidemiológica al personal de salud y de los equipos necesarios a los hospitales, no se está regionalizando las probabilidades de mayor impacto en donde existe mayor densidad poblacional, no se están organizando los hospitales por zonas geográficas; en donde una unidad hospitalaria sea para la atención única y exclusiva a pacientes con sintomatología producida por el coronavirus, uno o dos hospitales por región para ello, exclusivamente para ello; otros exclusivamente para la atención programada y de urgencia por otros factores, para no contaminar mezclando pacientes en los mismos hospitales, lo cual, fue el detonante en países como Italia, España, Francia y los EEUU; la interactuación de pacientes con sintomatología por el coronavirus, con el personal médico y los pacientes por otras patologías, en las mismas unidades médicas, disparó el caos, lo que significa un alto riesgo de dispersión del virus y de contagio para el personal de salud; las mismas acciones se tienen que tomar en los llamados Centros de Salud, no conglomerar en un solo espacio sintomatología viral, con el flujo corriente de consulta, se deben de atender por separado, en espacios adecuados para ello, como por ejemplo en las casas ejidales acondicionadas con lo elemental, aislados, y con el equipo necesario de protección para el personal médico, para no colocar en riesgo al grueso de la población, entre muchas otras estrategias que faltan, no hay estrategia ni control epidemiológico por parte de los Servicios de Salud de Veracruz, las acciones, las está llevando a cabo la población, informándose de lo que sucede en los otros países.
Los dirigentes sindicales del sector salud que debieran exigir, defender, encabezar las protestas por la falta de recursos para la atención, incluso con antelación, los insumos elementales para la atención de todo tipo de enfermedades, han sido y son estos representantes, complacientes, genuflexos, agachados con los funcionarios en turno, a poco de actitud servil, son condescendientes de un derecho que nunca han defendido con fuerza, con razones, con fundamentos; pero, sobre todo con liderazgo.
Sintácticas
De un entusiasta bancario:
Tenemos la cuarta tasa bancaria más alta del mundo… pero se pueden encontrar oportunidades.
De doña Lupe:
Los mexicanos que se encuentran confinados en los países europeos por la pandemia, les preocupa más que el coronavirus, la virulencia del dólar y el euro.
De un agente de tránsito:
La curva de aprendizaje se puede convertir en apendizaje.
De una investigadora en neuropsiquiatría:
El aislamiento físico por una temporada larga sin tener contacto con el exterior, puede provocar deprivación sensorial por falta de la estimulación adecuada.
De un observador:
No es aislamiento o distanciamiento social… es aislamiento físico, porque hoy más que nunca se socializa en las redes.
Del señor Doctor Axel Munthe, respecto al dinero y las propiedades materiales:
Lo que guardáis está perdido… lo que dais se conserva siempre.
De mis apuntes:
La memoria no es siempre un sistema de registro objetivo de la realidad… el cerebro puede recrear una realidad que no existió o no existe.
Mozart. Violin Concerto N.5 in A majorKV.219. Interpreta: Bomsori Kim:
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