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    Luis Alberto Romero

    Hora cero

    Prácticamente todos los partidos y organizaciones políticas han realizado planteamientos, propuestas, para que el gobierno apoye al sector productivo, a fin de que éste se encuentre en condiciones de superar los problemas derivados de la pandemia de Covid-19.

    De forma reciente, por ejemplo, el PRI urgió en la Cámara de Diputados a crear una estrategia para frenar saqueos y vandalismo durante la contingencia; en tanto que la bancada de Acción Nacional propuso medidas para atender y mitigar los contagios de coronavirus, así como su impacto económico. Los panistas también insisten en que la estrategia gubernamental se debe transparentar para generar confianza.

    Morena, por su parte, ha planteado como necesario, urgente, apuntalar las medidas para superar la crisis económica.

    En síntesis, no hay fuerza política nacional que haya emitido sus propuestas y externado sus preocupaciones por el impacto que tendrá la pandemia en la economía, pero sobre todo en la salud pública.

    Igual ocurre con las agrupaciones religiosas y los líderes sociales; este lunes, la Arquidiócesis de Xalapa lanzó un llamado a la fraternidad, a la caridad, a la unidad, al desprendimiento y a la solidaridad que deben prevalecer en estos tiempos.

    “Todo robo, acto de rapiña, desprecio, abuso, discriminación hiere al pueblo entero e impide que superemos las crisis, haciendo más profundo el abismo y volviéndolo más difícil de superar”, indica el boletín de la Arquidiócesis.

    Desde su trinchera, diversas organizaciones sociales han hecho lo propio: el Movimiento Antorchista en Veracruz, por ejemplo, difundió una propuesta al gobierno, consistente en 10 medidas; vale la pena retomar el documento.

    La pandemia de coronavirus trae efectos devastadores en el terreno económico, sobre todo entre los sectores humildes de Veracruz, por lo que es necesario y urgente que se implementen estrategias de inmediata respuesta a quienes viven “al día”, expuso Samuel Aguirre, dirigente del Movimiento en la entidad, quien puso como ejemplo la crisis que enfrentan “los taxistas, pequeños restaurantes y puestos de comida; varias pequeñas empresas de diversa índole están quebrando y al cierre de muchos centros recreativos con su respectivo despido de personal”.

    Debido a ese impacto económico, el Movimiento Antorchista planteó créditos a pequeñas y medianas empresas para ayudarles a no quebrar y a pagar salarios y prestaciones a sus empleados; la condonación del pago de agua potable y electricidad en colonias populares y comunidades, y cobrar sólo al fin de la contingencia; moratoria de 6 meses en el pago de impuestos en declaración anual; la suspensión del pago de deudas con instituciones gubernamentales y bancarias; la suspensión del pago de mensualidades a quienes adeuden muebles u otros bienes adquiridos a crédito; acceso gratuito a Internet para que los estudiantes puedan estudiar en línea; un programa alimentario estatal de entrega de despensas a la población pobre rural y urbana; frenar la especulación y acaparamiento de maíz, que provoca fuertes aumentos en el precio de la tortilla; obligar a las empresas a que cumplan con la ley pagando al menos un mes con salario mínimo a todo asalariado que pierda su empleo por la contingencia; y, de prolongarse ésta, aplicar un seguro de desempleo.

    Ante la crisis provocada por la pandemia, toda propuesta para reducir el impacto económico en un país como México, con altos niveles de pobreza, es importante; y acatar las medidas que emite la autoridad del Sector Salud resulta fundamental.

    En el caso de las propuestas de Antorcha, no hay que olvidar que nuestro país tiene más de 52 millones de habitantes en condición de pobreza; y más de 9 millones, en pobreza extrema. @luisromero85

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