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    Mensaje a la opinión pública

    Como es conocimiento de algunos, tristemente el día de ayer falleció mi señor padre, una gran persona, noble y trabajadora y cuyas enseñanzas guardaré siempre en mis recuerdos. Por ello, hoy en medio de un momento muy doloroso me encontraba en compañía de mi menor hija en la zona centro de la ciudad de Acayucan comprando los cirios y velas para los rezos luctuosos de mi padre.
    Al salir de la zona céntrica para dirigirme a mi domicilio, elementos adscritos de la Policía Naval a bordo de una patrulla sin número económico iniciaron una persecución en mi contra, al percatarme que venían siguiéndome detuve mi unidad, y posteriormente los navales violentamente me interceptaron y me obligaron a descender de mi vehículo sin ninguna justificación.
    Ante lo cual, procedí a identificarme, situación que no importó a los policías, quienes se burlaron de la investidura que represento, y omitieron decir sus nombres y no argumentaron sobre el motivo de esta detención contraria a la ley. Los navales revisaron cada espacio del vehículo y solo pudieron encontrar lirios, velas e incienso (los cuales eran para los rezos de mi difunto padre).
    Lamento que la policía naval, la cual es coordinada con los alcaldes, haga uso de sus atribuciones con intenciones políticas, para intentar amedrentar o disuadir a la población. Lamento mucho que en momentos tan complicado para toda persona, como es el fallecimiento de un padre, lo utilicen como un momento de debilidad para actuar políticamente.
    Hago un llamado a los elementos de la policía naval, a enfocarse en cuidar a la ciudadanía, a desempeñar su labor con apego a los derechos humanos, con amabilidad y respetando el libre tránsito del ciudadano, anteponiendo siempre el interés colectivo por encima de cualquier consigna o interés personal, pues somos servidores públicos, y nos debemos a los ciudadanos y no a un alcalde o grupo político.

    Florencia Martínez Rivera

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