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    Felipe de Jesús Fernández Basilio

    Desde A Janela

    Enuncia un conocido refrán que: “de todo hay en la viña del Señor” y se refiere a que en una comunidad sea ésta del tamaño que sea, hay personas con pensamientos y consecuentemente con visiones diferentes de la vida, las cuales muchas veces pueden coincidir, ser contrarias, ser indiferentes o ser de todo un poco en una infinidad de grados.

    Es decir, que cada persona ve las cosas de una determinada manera, ya sea por sus sentimientos, sus prejuicios o su razonamiento y que esa visión puede ser desde similar hasta totalmente diferente a la de otra persona, pasando entre un punto y otro por una escala de grados que puede ser tan variada como tonalidades de grises existen entre el blanco y el negro; aplicando esto desde la relación existente en una pareja hasta la que se da en una nación completa o sea que estas coincidencias y diferencias se dan en toda convivencia humana.

    Y como consecuencia de lo anterior, todas las relaciones humanas se basan en un constante “estira y afloja” que consiste en negociar y tolerar las conductas y los pensamientos propios y los de los otros, esa es pues la base de la convivencia humana y a partir de ahí entre más grande sea el grupo social, se empiezan crear normas de diversa índole para regular la convivencia social.

    Mas no es el propósito en esta columna el hacer un tratado sobre las relaciones humanas ni sobre las normas que rigen su comportamiento, sino que esta introducción persigue la finalidad de explicar por qué no solo es un exceso, sino que también es una falacia lo dicho por el presidente López en cuanto a que no hay medias tintas y o se está a favor de su proyecto de nación o se está en contra del mismo.

    Ya que como se explicó en los primeros párrafos, muchos estarán de acuerdo, muchos otros en total desacuerdo, a otros no les importa en lo absoluto y la gran mayoría unas partes del mismo apoyarán, otras rechazarán y otras les serán indiferentes y el balance total de los grados de apoyo, rechazo o indiferencia variarán de acuerdo a la cosmovisión de cada persona.

    Mientras que lo que López pretende con su dicho es encasillar artificialmente la voluntad de las personas, ya que quien opte por estar en favor en sus términos muy probablemente callará algunas discrepancias que tenga y quien quede en contra será su enemigo, aunque puedan coincidir en algunos puntos.

    Y al decir enemigo me refiero a lo que en realidad López piensa, porque aunque diga que él no tiene enemigos sino adversarios, la realidad es que siempre busca enemigos en todo el sentido de la palabra; ya que un adversario es alguien que está en oposición en un determinado momento y circunstancia como bien lo puede ser una campaña electoral, mientras que un enemigo es alguien con el que se combate de manera permanente e incluso hasta cuando se está en paz se pregona el odio hacia él y eso es lo que constantemente ha hecho López en relación a quienes dice que son sus contrarios; siendo prueba de ello los señalamientos que en toda su vida pública ha hecho, mismos que mantiene incluso ahora que encabeza el gobierno mexicano.

    Así que al confinar de manera forzada a decidir si se está en su favor o en su contra en términos absolutos, lo único que demuestra es que sigue siendo el mismo rijoso de siempre y como consecuencia de eso no es el estadista que aspira a ser, porque deliberadamente se propone a seguir causando división y encono en lugar de tratar de unir al país y más en momentos tan difíciles como el que se vive en estos momentos y eso que la manera de enfrentar las situaciones complicadísimas ha sido lo que distingue a los estadistas de los simples políticos.

    Por lo anterior es que cobra especial vigencia la frase que se ha escuchado mucho últimamente y que dice que tenemos el peor gobernante en los peores momentos y sí, desgraciadamente es cierta, porque el presidente sigue atizando las divisiones internas cuando tenemos encima una crisis sanitaria y una tragedia económica derivada tanto de la primera como de las malas decisiones tomadas por el gobierno de López desde el momento en que asumió el poder ejecutivo, con lo que en lugar de buscar soluciones, está creando más problemas.

    Mas volviendo a la amplia gama de matices que existen en el pensamiento interhumano, me viene un ejemplo personal del mismo y como podrán ver mis queridos lectores, en este espacio generalmente se está en contra de todas las mentiras, abusos, embustes, corrupción disfrazada de honestidad y más cosas que lleva a cabo López y sin embargo encuentro una coincidencia con él y es que le concedo razón cuando dice que ya hay que salir y perderle el miedo a la enfermedad, que salir es saludable respetando a quienes no quieran ni necesiten salir y es que en verdad es más insano seguir confinado por tiempo indefinido.

    Así que como pueden ver, no todo es blanco o negro solamente, ya que entre ambos colores existe una inmensa cantidad de grises, los que van desde el más claro hasta el más oscuro.

    felfebas@gmail.com

    Twitter: @FelipeFBasilio

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