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    Adalberto Tejeda-Martínez

    No es fácil imaginar el periplo de los emigrados libaneses que arribaron a Tuxpan a finales del siglo XIX y principios del XX.  Beirut está a doce mil kilómetros y pico de Tuxpan. Un vuelo directo consumiría más de quince horas; las ondas sonoras aéreas de la explosión del miércoles 4 de agosto llegaron a las costas veracruzanas (inaudibles) diez horas después.

    El inicio del protectorado francés sobre Líbano en 1860 -se prolongó hasta 1943-, precipitó la emigración de un millón de libaneses en las décadas alrededor de 1900. A México arribaron cerca de veinte mil. Jorge Adem y Almas Chahín se avecindaron en Tuxpan, donde procrearon a José, Julián, Esbaide y Jorge, el menor, que se dedicó a los negocios. Los dos mayores y Esbaide llegaron a científicos gracias a que pudieron asistir a la preparatoria que fundó el profesor Manuel C. Tello en Tuxpan cuando se retiró de catedrático de la Normal Veracruzana.

    José y Julián cursaron en la UNAM las carreras de Ingeniería y Matemáticas simultáneamente; Esbaide, la de Física.

    José (1921-1991) se doctoró en Princeton en 1952, donde se apasionó por la topología -el estudio de la conexión entre geometría y álgebra- y produjo las famosas Relaciones de Adem. Esta aportación y otras, publicadas a lo largo de cincuenta años en unos veinticinco artículos de alto nivel, le generaron, para antes de su muerte, más de dos mil citas científicas en aquellos años cuando la literatura especializada estaba lejos de la consulta por internet. El astrónomo Guillermo Haro dijo: «…Su poderosa y estricta imaginación creadora ha sobrepasado los límites de nuestras montañas y en las investigaciones matemáticas de ingleses, japoneses, rusos, norteamericanos, franceses y alemanes es fácil advertir la huella profunda dejada por Adem…».

    Julián (1924-2015) entre 1955 y 1956 colaboró en Suecia con el padre de la meteorología moderna, Carl Gustav Rossby. Entonces propuso la teoría del factor beta, base de la comprensión físico-matemática de la trayectoria de los huracanes. Poco después inició el desarrollo del Modelo Termodinámico del Clima, que se ha usado para predicciones del estado atmosférico de meses a milenios, en la antigua Unión Soviética, Estados Unidos, Bélgica, Japón, Holanda y México. Fueron notorios los aciertos pronósticos de la sequía del desierto del Sahel en los 1980, la simulación de las glaciaciones de hace 18 mil años, y unas de las primeras modelaciones de escenarios futuros del cambio climático global.

    Esbaide hasta la fecha es investigadora del Instituto de Física de la UNAM. Estudia el efecto de las radiaciones ionizantes sobre diversos materiales. Su interés por la filosofía de la ciencia la llevó a compilar el libro «Una ventana hacia la investigación en Física» (FCE-UNAM, 2000).

    En esta crisis libanesa agravada por la explosión en Beirut la semana pasada, algo reconforta recordar a estos tres científicos tuxpeños descendientes de la emigración libanesa.

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