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    El titular de la Procuraduría del Medio Ambiente en Veracruz, Sergio Rodríguez Cortés, informó que el Hospital de Alta Especialidad del IMSS de Cuauhtémoc, tiene un plazo de cinco días para solventar las observaciones que se le hicieron tras detectarse en el interior de sus instalaciones bolsas repletas de residuos biológicos-infecciosos.

    El funcionario explicó que, de acuerdo a la Cartilla de Mejores Prácticas para la Prevención del COVID-19 en el Manejo de los Residuos Sólidos Urbanos, todo desecho considerado COVID-19, debe ser contenido en una bolsa de color roja o, de no contar con una, indicar que se trata de un residuo COVID para su fácil identificación.

    El pasado miércoles la Procuraduría Estatal de Protección al Medio Ambiente realizó una diligencia al Hospital de Alta Especialidad del IMSS de Cuauhtémoc, específicamente en la zona de desechos médicos que maneja el lugar, debido a la alta acumulación de bolsas de basura que se encuentran en el sitio, esto derivado de una denuncia pública en redes sociales donde se observan imágenes de grandes cantidades de desechos hospitalarios.

    El Procurador del Medio Ambiente, Sergio Rodríguez Cortés, explicó que hubo un incremento exponencial de estos residuos biológicos-infecciosos causado por la contingencia sanitaria por el COVID-19, ya que cualquier residuo que conviva con la persona infectada se considera de alto riesgo.

    Lo anterior aunado a que la acumulación de basura pasó de aproximadamente una tonelada al mes, hasta tres toneladas a la semana, impidiendo que la empresa que recoge estos desechos, por un problema administrativo, pasara por ellos, dijo.

    El Procurador destacó lo complicado que es resolver un problema con residuos biológicos-infecciosos, pues ello implica un costo considerable.

    “No hay un sitio de disposición final en Veracruz para estos residuos. El más cercano está en Puebla y con el que está trabajando la clínica está en Toluca”, precisó Rodríguez Cortés, quien añadió que estos desechos, para su disposición final, deben ser incinerados.

    También declaró que gracias a estas denuncias públicas la situación entre el IMSS y la empresa se pudo agilizar, puesto que el director del hospital no tenía la facultad para sacar los residuos al exterior del nosocomio, además de que su recolección debía licitarse con la compañía de acuerdo al volumen y cantidad de recursos.

    Por último, Rodríguez Cortés hizo un llamado a las autoridades -de los tres niveles de gobierno- para tratar de resolver este tipo de problemas atípicos que se presentan en esta contingencia, implementando de manera correcta la cartilla antes mencionada.

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