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    Vicente Luna Hernández

    Entiendo la política como la posibilidad de convocar, organizar y llevar a cabo acciones que permitan el bien común, lograr que en la suma de esfuerzos de manera ordenada se logren beneficios colectivos, a través de la política partidista se promueve la participación ciudadana al poseer el mandato constitucional de impulsar, postular e identificar a quienes pueden encabezar un gobierno o representar los intereses de una colectividad o sector de la sociedad determinado.

    Hoy que en Veracruz existen 4 nuevos partidos políticos locales -Podemos, Todos x Veracruz, Unidad Ciudadana y Bienestar y Justicia Social- los cuales tienen la meta de mantener su registro – acompañado de algunos triunfos electorales -después del proceso electoral 2021 y por lo tanto deben de llevar a la práctica algo tan sencillo y muchas veces olvidado desde mi punto de vista: las dirigencias deben de estar a la altura de su militancia, esto es, el respeto a quienes con su participación entusiasta lograron que obtuvieran sus registros, gran error de aquéllos dirigentes que se crean ser líderes sociales de un proyecto que se construyó – se supone- desde las bases de un reclamo social por contar con espacios de participación política ante el desgaste y la falta de credibilidad de algunos de los partidos tradicionales.

    Estoy convencido que en todos los partidos políticos existen persona muy valiosas y realmente comprometidas con los justos reclamos sociales de sus comunidades, hombres y mujeres que llevan de manera permanente un trabajo en beneficio de los demás, ya sea a título personal o a través de alguna organización social, sin embargo, muchas de las veces son marginados por las cúpulas partidistas que solo buscan quien represente sus intereses económicos de la mejor manera, esa militancia marginada y muchas veces minimizada, contribuyo de manera importante en darles el triunfo al partido hoy en el poder tanto federal como estatal, sin embargo, aquellos que fueron causantes de esta situación que afecto de manera notable la representatividad legislativa de los grande partidos nacionales – PAN, PRD y PRI-, hoy se pasean y presumen ser los grandes operadores políticos de MORENA.

    El contacto con la militancia debe ser permanente, es mejor atender cara a cara a esa militancia y escuchar sus reclamos, que ignorarlos y lastimar su dignidad como personas, estoy convencido que el respeto y la lealtad es una vía de ida y vuelta, muchas veces aquellos y aquellas que forman parte de las dirigencias o en su momento son candidatas o candidatos, esperan que solo sea de un solo carril: siempre en beneficio de ellas y ellos.

    Por su compromiso con sus militantes y por sobre todo, por su propia sobrevivencia política, deben tener muy presente los siguientes artículos del  Código Electoral del Estado de Veracruz:

    Artículo 42: Los partidos políticos estatales están obligados a:

    Frac IV.- Mantener el funcionamiento efectivo de sus órganos de dirección estatal, distrital y municipal.

    V.- Tener un comité directivo en los municipios donde postulen formulas electorales para la renovación de ayuntamientos.

    VII.- Promover una mayor participación en la vida política del Estado, de las mujeres, jóvenes, adultos mayores, indígenas, ciudadanos con discapacidad y grupos vulnerables.

    Artículo 94.- Son causa de perdida de registro de un partido político:

    II.- No obtener en la elección ordinaria inmediata anterior, por lo menos el 3 % d la votación valida emitida en algunas de las elecciones para gobernador, diputados y ayuntamientos.

    Las y los que integran las dirigencias estatales de los nuevos partidos, son hombres y mujeres que tienen experiencia en la administración pública o en cargos de elección popular, será necesario que no caigan en los mismos errores y excesos en el ejercicio del poder partidista, como aquellas y aquellos que dejaron solo sombras y malos recuerdos en sus respectivos partidos políticos, la humidad de escuchar y debatir con argumentos sólidos, debe ser su mejor carta de presentación, hoy podrán presumir de formar parte de una dirigencia estatal, de ser presidenta o presidente de un comité, sin embargo, no deben de olvidar que sino cambian la manera – desafortunada- de manejar un partido político – a finales del próximo año- serán parte de un problema y lamentaran haber desaprovechado la oportunidad histórica de contribuir a transformar de manera positiva a Veracruz, ya que transformar no es un anhelo propiedad de algún partido político en especial.

    P.D.- Con el ánimo de que las nuevas dirigencias no seas los mismos vicios y simulaciones…escribiré otro día.

     

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