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    A fin de castigar y evitar el acoso de niñas, jóvenes y mujeres en los espacios públicos y en el transporte, la diputada federal Anilú Ingram Vallines presentó una iniciativa de reforma a diversos artículos del Código Penal Federal y de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una libre de violencia.

    “El objetivo de la reforma  es visibilizar la violencia en la comunidad, obligar a los gobiernos a implementar campañas para la denuncia, y a tipificar en el Código Penal Federal, este tipo de violencia para que se imponga una sanción para el acosador que anda por la calle con libertad hasta con 3 años de prisión y multa económica”, expresó la también vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del PRI.

    Ingram Vallines reconoció que a todas las mujeres se les debe garantizar una vida libre y sin violencia y destacó que la seguridad de las mujeres ha sido una prioridad en su agenda legislativa, donde ha impulsado acciones en contra del feminicidio.

    “Son cerca de 16 millones de mujeres que han sufrido violencia en las calles y no han denunciado ni acudido a ninguna institución a denunciar; esto tiene que cambiar, el acoso callejero es la antesala de la violación sexual de las mujeres.  Queremos cambiar esta paradoja que duele, por tu mamá, tu hermana, tu prima, tu amiga, por todas las mujeres”, puntualizó Ingram Vallines.

    De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, el ámbito comunitario es el segundo de mayor violencia, donde el 38.7% de las mujeres fueron víctima a lo largo de su vida por parte de desconocidos. Las agresiones ocurridas en la calle son principalmente de tipo sexual 66.8%.  De los actos de violencia más frecuentes destaca la violencia sexual, que han sufrido 34.3% de las mujeres de 15 años y más, ya sea por intimidación, acoso, abuso o violación sexual.

    La violencia ejercida contra las mujeres en el ámbito comunitario –abundó Anilú Ingram-, ocurrió principalmente en la calle y parques 65.3%, seguido del autobús o microbús 13.2%, metro 6.5%, mercado, plaza, tianguis, centro comercial 5.2%, vivienda particular 2.9%, Feria, fiesta, asamblea o junta vecinal 1.9%, otro lugar público 1.5%, el metrobús 1.2%, cantina, bar, antro 1.1%, taxi 1.0%, iglesia o templo 0.3%. Los principales agresores de la violencia contra las mujeres ocurrida en el ámbito comunitario, son personas desconocidas 71.4% y personas conocidas, amigo o vecino 20.1% y en el 5.3% se trató de conductos de transporte público.

    “Por todo lo anterior he propuesto, entre otros puntos, que violencia en la comunidad sea considerada aquella que ocurre en los espacios públicos y medios de transporte público, a través de conductas físicas o verbales de naturaleza o connotación sexual, basadas en el género, identidad, origen indígena o rural y/u orientación sexual y que se persiga por querella de la parte ofendida”, detalló.

    La iniciativa de Ingram Vallines considera además que a los agresores se les impondrá una pena de uno a tres años de prisión y multa de veinte hasta de cincuenta días multa. Ésta fue turnada a comisiones para su análisis.

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