El embajador del Vaticano en México, Franco Coppola, criticó que la educación en México no es de calidad, además que la pandemia ha agudizado aún más la pobreza en el país . «Estos dos problemas, no solo no han mejorado, sino que han empeorado».
En conferencia de prensa en las oficinas de la Arquidiócesis de Xalapa, el Nuncio Franco Coppola expuso que la violencia se aprovecha de ls situación «y puedo decir que en esos cuatro años que llevo como nuncio en México puedo decir de la desigualdad muy grave en todo el país».
Franco Coppola, dijo que existen mexicanos que pueden acceder a una educación de calidad «pero es una educación que cuesta y cuesta tanto que la gran mayoría de las familias mexicanas no pueden acceder».
En tanto que la educación gratuita «no es de calidad, hay regiones del país donde de hecho no hay escuelas, y no voy a condenar a la maestros que por miedo a su seguridad no van a la escuela, porque eso afecta a la gran parte de la población, porque en México es un país joven y que tiene una gran parte de su población joven y si no puede educarla, se condena a renunciar a donde está toda la riqueza humana».
Por otro lado, Franco Coppola aclaró que la iglesia católica no puede poner en duda el amor entre personas del mismo sexo que no están de acuerdo es en permitirles la adopción, como tampoco se puede llamar matrimonio a esas uniones.
Franco Coppola, precisó que las parejas entre homosexuales no es nada nuevo para la iglesia católica.
«No es nada nuevo aunque en estas cosas son muy importantes los términos que se utilizan porque a veces cambiando un término, se cambia todo lo que quieres decir. El Papa dijo, antes que todo, que las personas que tienen tendendecia homosexual, tienen derecho a quedarse en familia».
Denunció que familias donde si los padres descubren que sus hijos son homosexuales los dejan fuera de casa, lo que no debería suceder dado que no es su culpa.
Asimismo, refirió que el Estado se debe ocupar de las leyes sobre las uniones civiles y las personas del mismo sexo que quieren vivir juntos para que sus derechos sean reconocidos.
» Yo llegué a México hace cuatro años, cuando había una gran polémica porque el anterior presidente había hecho una propuesta a nivel federal, de introducción de los llamados matrimonios igualitarios y yo tuve varias veces oportunidad de expresarme al respecto. Lo que la iglesia siempre ha dicho es que es una confusión llamarlos matrimonios».
Por lo que refirió que el matrimonio es una institución donde hay una madre y donde se da lugar a los hijos, lo que la unión civil entre personas homosexuales no permite por su naturaleza misma.
«Por eso el Papa pidió a los estados que pudieran establecer uniones civiles con derechos que tienen normalmente pero nunca dijo que tenían que llamarse matrimonios porque esto sería confundir a las personas, llamar una cosa que no es, ya si después los estados quieren cambiar nombres es una cuestión de política y propaganda pero no es la realidad».
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