Vicente Luna Hernández
Hablar de un rebrote en los contagios de Covid 19 es dar a entender que la pandemia había desaparecido o que ya se había «domado» en México, que las medidas sanitarias implementadas por el gobierno federal habían logrado su propósito fundamental: contener de manera importante los contagios para reanudar la actividades normales y reactivar la vida laboral y económica por el bien de todos, sin embargo, considero que nunca hemos estado en esa situación.
Está claro que no toda la responsabilidad es del gobierno federal, estatal o municipal, sin embargo, la realidad es que pocos le quieren entrar a endurecer las medidas sanitarias para evitar que las personas anden en la calles de manera irresponsables – sin una causa realmente indispensable-, sin las medias sanitarias adecuadas que exhibe la poca empatía que existe en la sociedad mexicana. Dicen que a grandes males grandes remedios y ante el aumento de contagios que existe y – lamentablemente – de fallecidos, debe el gobierno federal cambiar de estrategia e implementar medidas de contención de acuerdo a la ola de contagios que se está presentando en nuestro país.
El mensaje debe ser contundente, no hablar de rebrote, ya que se da la sensación que a pesar de la irresponsabilidad de ciertos sectores de la sociedad, México estaba saliendo de la pandemia, solo a espera de la bendita vacuna, sin embargo, esa es una percepción falsa, la pandemia está en cada rincón de México y las muertes siguen ocurriendo con todo el dolor que eso significa, las acciones del gobierno deben de ir en la misma dirección que la pandemia, aumentan los contagios y fallecidos…deben aumentar las medidas para su contención.
Considero que el Presidente de la Republica Andrés Manuel López Obrador en su comportamiento diario, debe dar un ejemplo de responsabilidad social al utilizar de manera apropiada el cubrebocas que recomiendan las autoridades de salud a la población en general, independientemente de cada martes se haga la prueba de Covid y salga negativo, debe tener en cuenta que no cualquier persona tiene acceso a esa prueba, por lo consiguiente, como el líder social más importante de del país y en concordancia a su alta envestidura, su discurso en materia de prevención debe ir en la misma línea a sus medidas sanitarias personales, no solo se trata de él, se trata de cuidar a los demás, hacer lo contrario es una incongruencia.
La realidad es que la pandemia en México nunca estuvo «domada», ni «controlada», ni todo «el pueblo bueno» respondió de la mejor manera y que las medidas sanitarias se han relajado de manera significante, entiendo que hay actividades esenciales que deben llevarse a cabo, principalmente aquéllas que tienen que ver con la reactivación económica del país, sin embargo, diario somos testigos de cómo se celebran reuniones familiares, fiestas, eventos religiosos y de «insanas» convivencias sociales que habla de una gran irresponsabilidad social, la propia Secretaria de Gobernación ya lo reconoció en la reunión virtual que llevo a cabo con Gobernadores: » El Gobierno Federal tiene un nuevo reto, el riesgo de un repunte de contagios, de saturación de hospitales y el incremento de muertes, en un riesgo que estamos o que podemos padecer en las siguientes semanas» ¿Que parte no se entiende?
P.D.- Con el ánimo de que cuando el Presidente dice: «México es un pueblo obediente, responsable, consciente, excepcional, es mucha pieza, es un pueblo con mucha cultura y un pueblo muy responsable» no esté pensando en votos… escribiré otro día.
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