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    Doctor Luis Enrique Hernández

    Tuve la oportunidad de conocerlo hace algunos años, justamente en la Coordinación de Donación del Hospital de Alta Especialidad de Veracruz. Tenía poco de haberse jubilado de su alma mater en el IMSS. Oriundo de Naolinco, reflejaba en su rostro la cultura del esfuerzo durante toda su vida. Fue también profesor normalista de profesión; de hecho, él quería ser Ingeniero, me contó esa anécdota en alguna ocasión, ya que su amigo, cuando hizo favor de hacer el trámite de preinscripción, se le olvidó a cuál de ellas, y lo registró para la carrera de Medicina donde fue aceptado posteriormente.
    Con el tiempo fue evidente que fue la mejor decisión de su vida, pues a través de su trabajo en la Coordinación de Donación en nuestra institución, logró junto con Evita, su fiel colaboradora, trasformar el dolor de muchos al perder inevitablemente a su ser querido, en una oportunidad de vida para otros.
    Éste fue sin duda el mayor legado que deja a la sociedad: decenas de personas que lograron a través de un trasplante en Veracruz y toda la República, tener una esperanza de sobrevivir.
    Toñito, cómo le decíamos con afecto, se nos adelantó en esta vida. Un hombre de compromiso, de nobleza, de responsabilidad… siento mucho la pérdida del amigo, del colega, de esa gran persona que fue.
    Finalmente su familia puede estar con la certeza que el Doctor dio lo mejor de él a todos nosotros.
    Sólo me queda agradecerle su gestos de bondad hacia sus semejantes.
    Doctor Antonio Rodríguez Fernández… Te extrañaremos!

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