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    Lorena Piñón Rivera

    Consummatum est

    Si añoras los lugares en que la gente no habla de política como cuestión de «buen gusto» para evitar discrepancias especialmente en el trabajo, estás completamente equivocado: si te abstienes de conversar sobre asuntos de interés público y te declaras «alérgico» a la política, estás alentando el autoritarismo de los gobernantes y un ejercicio sinvergüenza del poder, tal como lo hace la autodenominada 4T.
    El libro coral llamado «Emociones en la política: la dimensión afectiva en la tensión política», que es una compilación de distintos académicos de Estados Unidos, Europa y Asia, pone en perspectiva en uno de sus fragmentos, la necesidad de lidiar con la controversia política derivada de discrepancias que son expuestas en redes sociales y que es trasladada a roces personales en el ámbito laboral o con los vecinos de los domicilios particulares.
    Una muestra de los problemas que escuchamos de los propietarios y gerentes de las prácticas en todo el país se parece a esto. La reciente campaña presidencial en los Estados Unidos, hizo que una red de colegios de profesionistas de odontología emitieran algunas «recomendaciones» para evitar que las simpatías partidistas dieran como resultado un mal ambiente laboral con la consecuente disminución de la productividad.
    En este ejemplo, los dentistas «desaconsejaban enérgicamente» las discusiones políticas en los consultorios y oficinas. Las consecuencias de que los trabajadores de los centros odontológicos eran «amigos» en Facebook, provocaba que llegaran al trabajo después de discutir o sentirse ofendidos por lo que algunos de sus compañeros estaban publicando en redes sociales y se enojaban entre ellos incluso antes de que comenzar la jornada.
    En el colmo, hasta hubo quienes preferían eludir compromisos laborales, con testimonios como «uno de los miembros de mi equipo no quiere ver a un paciente porque el paciente insiste en hablar de política», «una odontopediatra no tiene la misma mentalidad política que los demás y se están metiendo con ella», «mi equipo está haciendo todo lo posible por no pelear, pero algunos pacientes han comentado lo infelices que parecen dentistas, secretarias y ayudantes», «uno de nuestros empleados tuvo una gran discusión en facebook y dos pacientes me contactaron porque fue muy violento el intercambio de mensajes».
    Con todo, los mexicanos necesitamos hablar de política, es necesario instar a los ciudadanos para que se vinculen y con sus sufragios hagan posible que vuelvan los contrapesos al poder autoritario. No es ningún secreto que las tensiones políticas son altas en este momento y a veces estas tiranteces se trasladan a la jornada laboral y a todos nuestros círculos sociales. Mi consejo es que no se pelee con ninguno de sus compañeros de trabajo ni con sus seres queridos, pero eso sí, debatan abiertamente y hagan un inventario del por qué Morena debe recibir su merecido castigo en las urnas.
    Consummatum: Enérgico el exhorto de Alejandro Moreno, «¡ya basta, que se vayan los políticos abusivos! No les vamos a dar el gusto de tener tres años más para que sigan empeñando nuestro patrimonio, nuestra salud, nuestras escuelas y mucho menos nuestra dignidad e historia».
    @lorenapignon_
    Secretaria Nacional de Gestión Social del PRI

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