Destacado

    Yair Ademar Domínguez

    Punto y coma

    Algunos no han entendido que con la llegada del gobierno del pueblo se acabaron los monopolios políticos, las monarquías y los cacicazgos en México y en Veracruz. El cambio de régimen instaurado por el presidente Andrés Manuel López Obrador implicó la inversión de la pirámide del poder. Ya no es el señor feudal, el cacique o monarca el que está arriba, en el pináculo. No, ahora es el pueblo el que elige, decida y manda; y se gobierna, obedeciendo.
    Lo comentamos hace algunos días en el caso de Orizaba y ahora lo refrendamos para referirnos al corredor Veracruz-Boca del Río, en donde una familia está obsesionada por el poder. Hace apenas algunos años, el padre, siendo gobernador, pretendió imponer al hijo y el pueblo los repudió. Hoy, con mentiras, Miguel Ángel Yunes Márquez quiso ser heredero del reinado de su hermano en el puerto de Veracruz y ¡se topó con pared!, porque en Veracruz se hace valer la ley y respetan las instituciones.
    Acostumbrados a hacer y deshacer, el reinado de los Yunes se encuentra en el ocaso, porque en Veracruz no hay privilegios. Veracruz está harto de cacicazgos y monarquías. Y lo más curioso, el PRI, que hace algunos años criticaba ese interés monárquico de los Yunes, hoy se encuentra sometido a esos mismos intereses que repudiaban en el pasado inmediato.

    Lo dijo bien hace unos días, uno de ellos, Ranulfo Márquez Hernández, ex dirigente estatal priista: “Aquí en Veracruz estamos apoyando no nada más un proyecto contrario a lo que dice la declaración de principios de nuestro partido, estamos apoyando a un grupo de interés que más bien pareciera una monarquía, se turnan entre ellos las posiciones y obviamente ha dado pie a que haya investigaciones por enriquecimiento ilícito”.

    El priista se le fue a la cabeza al actual líder estatal de este partido, Marlon Ramírez Marín, quien además de cobrar en las arcas de ese partido, tiene nómina en el Ayuntamiento que preside Fernando Yunes Márquez, como se ha denunciado, porque siempre ha servido a los intereses de la familia monárquica.

    Así que la coalición PAN, PRI, PRD está sacando el cobre y está mostrando al interior sus debilidades, porque nació dañada, sin interés por la gente, por el pueblo, sólo para continuar su proyecto saqueador, el mismo que ha movido a estos partidos por muchos años en Veracruz y en todo el país.

    Como líder estatal del PRI, en 2018, Américo Zúñiga Martínez se opuso al proyecto monárquico de Miguel Ángel Yunes Linares y así lo vociferó, incendiario, en cuanto discurso pudo. Hoy también se olvidó de eso y apoya, complaciente, el interés de esa familia que tanto daño le ha hecho a Veracruz.

    Pero eso se acabó. Hoy, el Movimiento de Regeneración Nacional se impondrá en este corredor urbano y en todo el territorio veracruzano. El pueblo ya decidió, porque no quiere más mentiras, engaños ni saqueos. La transformación es una realidad y los partidos políticos y candidatos somos los primeros obligados en cumplir la ley.

    La sentencia legal y justa del Tribunal Electoral pone un alto y fin a la corrupción del delincuente electoral Miguel Ángel Yunes Márquez. Por sus mentiras, los propios panistas lo denunciaron. Por sus mentiras, los verdaderos priistas lo rechazaron. Por sus mentiras, los perredistas lo abandonaron. Hoy se quiere hacer la víctima, pero por mentiroso ya perdió, aunque quiera victimizarse. Los veracruzanos no queremos más corrupción ni mentiras.

    Comentarios: Facebook Yair Ademar Dominguez Twitter @YairAdemar