Enrique Yasser Pompeyo
Mesa de Redacción
Aunque las autoridades juren que no habrá fraude electoral, el riesgo está latente.
Ya se presentaron hechos que permiten prever ese posible escenario el próximo 6 de junio.
En el estado de Veracruz se han registrado casos que impactan de manera directa en los comicios de este domingo.
Uno se registró en el municipio de Minatitlán. De acuerdo con el candidato de Movimiento Ciudadano a la diputación local por ese distrito, Carlos Cruz, al contar las boletas electorales, se encontraron ¡dos mil papeletas duplicadas!
Por supuesto, se presume que eran para rellenar urnas.
Los folios correspondían al municipio de Minatitlán, pero aparecieron en el paquete que se iba a enviar a Uxpanapa.
Otro caso se presentó en la misma ciudad capital, Xalapa. De acuerdo con la información, se denunció la presunta sustracción de 100 boletas de un paquete de más de ¡200 mil! papeletas. Los folios iban del 009901 al 010000.
Aunque se aseguró que se sellarán de manera doble, eso, poco o nada garantiza certeza alguna.
A esto se suman las diferentes agresiones hacia políticos y candidatos de oposición.
Un caso que generó un fuerte impacto entre la sociedad fue la agresión a balazos que sufrió el aspirante panista a la alcaldía de Yanga, Gerson Morales Villanos. En el evento fue asesinado el hermano del presidente del Comité Directivo Municipal del PAN, Israel Castillo Cruz.
En otro, la casa del candidato de Redes Sociales Progresistas a la alcaldía de Tlapacoyan, Roberto Pérez Campis fue baleada.
Los candidatos a las alcaldías de San Juan Evangelista y Soconusco, Abel Vázquez González y Jesús Augusto Morales Reyes, respectivamente, denunciaron agresiones por parte de presuntos simpatizantes del partido político Morena.
Incluso, la candidata del Partido Revolucionario Institucional a la presidencia municipal de Actopan, Yamileth Fernández Utrera, denunció que el representante de Morena ante el OPLE, Gabriel Grijalva, transportaba material electoral.
Otro caso que causó conmoción entre los veracruzanos fue el secuestro de Herman González Lara, padre de la secretaria general del Consejo Político del partido PODEMOS, Lis González.
El objetivo es claro. Se busca infundir temor entre los ciudadanos para que no salgan a votar.
El miedo puede llevar al abstencionismo, lo que será aprovechado por quienes intentan detentar el poder.
Si los veracruzanos no salen a sufragar, se corre el riesgo de que las cosas continúen como están o, incluso, empeoren.
Los hechos son visibles y tangibles desde hace dos años.
Es un deber y una obligación de los ciudadanos acudir a las urnas a votar. Se juega el futuro de las próximas generaciones.
enriquepompeyo@hotmail.com