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    Miguel Angel Cristiani González
    Bitácora Política

    El tremendo accidente que se registró este martes pasado en el bulevar Xalapa-Banderilla, en el que resultaron tres muertos y 16 heridos, debería de servir como una llamada de atención a las autoridades municipales y estatales, para que recuerden que supuestamente, no se debe de permitir el paso por la avenida Lázaro Cárdenas a camiones de carga y tráileres que van con pesadas mercancías.

    Por desgracia, no es la primera vez que un camión -ahora fue de pasajeros- se queda sin frenos en la avenida Lázaro Cárdenas y se lleva por delante a varios vehículos con un saldo fatal.

    El mismo martes, solo que, en el carril contrario, de la salida hacia México, a la altura del Gallito, se volcó también un tráiler que llevaba un enorme contenedor, pero por suerte no hubo víctimas que lamentar. ¿Pero que no a esa hora las 9:45 de la mañana no pueden pasar camiones de carga por la ciudad capital?

    Si mal no recordamos, en el bando de Buen Gobierno, o en alguna sesión de cabildo municipal, se acordó y aprobó, que no se permitiría el tráfico de camiones de carga en un horario de día, para evitar que se vuelva a registrar una desgracia, como la que acaba de ocurrir.

    Pero al parecer esa medida, solamente sirvió para que algunos motociclistas y patrulleros se apostaran a la entrada y salida de la ciudad, no para vigilar que los camiones cargueros cruzaran por la más transitada avenida, sino que los detuvieran para estrechar su mano amiga.

    Ahora, a cualquier hora, se puede uno topar con los camiones de carga de todo tipo y tamaño, hasta con doble remolque, que van a todo lo que dan sus máquinas y por eso cuando se quedan sin frenos, ocurren las desgracias.

    El camión de pasajeros no se quedó sin frenos en el semáforo de la 21 de marzo, ya venía desde el CEBETIS, vino golpeando autos, hasta llegar al alto, en donde se llevó a cinco vehículos que estaban esperando el siga en el carril derecho, para ir a parar hasta la altura del puente del ferrocarril donde se detuvo con una camionetita que llevaba al frente.

    Pero antes, debido a la velocidad que ya traía, en el semáforo, se llevó a los vehículos que estaban parados en el carril, los fue a arrojar a un costado de unas tiendas con las llantas hacia arriba, pero no se detuvo ahí, siguió su marcha y se llevó a un taxi que dejó incendiándose a medio carril.

    Los trabajadores de un lavado de auto, corrieron a salvar al chofer de morir en las llamas, arrojando cubetadas de agua para apagar el incendio.

    Cuando finalmente el camión se detuvo, del otro lado del puente del ferrocarril, el chofer se bajó y se dio a la fuga.

    Ahora si hubo una enorme movilización de patrullas, motociclistas de todas las corporaciones policiacas, estuvieron tratando de localizarlo, pero sin éxito.

    Aunque ya se sentenció que la culpa es del chofer, aunque habría que ver hasta donde la empresa es responsable por no dar el mantenimiento a los frenos de la unidad.

    Y como siempre se dice en estos y otros muchos casos más, “ya se abrió la carpeta de investigación para dar con los responsables”. y como siempre, habrá justicia pronta y expedita, a ver si es cierto.

    Como se interrumpió el tráfico en los dos carriles del bulevar, se volvió nuevamente a registrar un caos vehicular, porque los conductores tuvieron que “tomar vías alternas” con lo que se puso de evidencia -una vez más- que no hay circuitos o ejes viales para circular cuando se bloquea el tráfico en la avenida Lázaro Cárdenas.

    A unos metros del accidente del camión de pasajeros, en los costados del Puente de Finanzas, debido a que se encuentra intransitable por los enormes -ya no son baches- son cráteres, se registraron también nuevos choques y daños a vehículos.

    Comentan los vecinos que tienen que transitar por esas vías, que son innumerables los vehículos a los que se les ponchan las llantas al pasar por esos cráteres.

    Incluso hay un récord, de un carro al que se le poncharon las dos llantas, al cruzar por uno de esos mega baches.

    Lo bueno es que a unos días de que termine la pésima administración municipal de Peter Hipólito Rodríguez, ya anunció que se invierten 30 millones de pesos en obras de pavimentación, aunque no sea en atender a los ejes viales que deben de servir para desahogar el tráfico vehicular.

    No se explica cómo es que se pavimentan con concreto hidráulico, callejones que no tienen mayor circulación y las calles y avenidas que tienen el mayor tráfico, ni siquiera un montón de chapopote le tiran.