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    Los cachorros de repente se encontraron solos un día… al siguiente, ya sólo quedaba uno… su hermano fue atropellado…
    La madre una noche desapareció… fue la noche en que vecinos de algunas calles cerca del canal de desagüe, allá en Perote escucharon ladridos intensos y posteriormente chillidos… luego, un silencio… esto cuentan que fue de jueves para viernes…
    Al día siguiente, hombres, mujeres, jóvenes, niños, salían a las calles con un llamado a los cuatro vientos pero no hubo “lomito” que respondiera a sus gritos…
    Haciendo cuentas, dejaron de ver entre 15 y 25 canes, fueran de la calle o tuvieran dueño… las sospechas de que haya ocurrido una matanza de perros recaen en Enrique Eulogio Fuentes Bolaños, Coordinador del Centro de Salud Animal y Canino.
    Hace unos días, se realizaban obras en el canal de desagüe para desazolvarlo… allí, pernoctaban muchos canes y por eso los vecinos creen que el Ayuntamiento de Perote, a cargo de Delfino Ortega Martínez ordenó la matanza de estos canes.
    Hoy, un cachorro increíblemente es sobreviviente a la barbarie de una autoridad municipal, de una sociedad irresponsable, y de la ausencia de políticas empáticas con los perros de la calle que quizás para el alcalde Delfino no sean de nadie pero al final, son de todos…