Omar Zúñiga
De Primera Mano Tajín
Aunque todos vengamos
del mismo barro,
no es lo mismo
bacín que jarro
Proverbio popular
La semana pasada, el miércoles 6 de julio, tuvo lugar en Altotonga un evento que pasó desapercibido, pero que en su lectura política tiene un trasfondo por demás interesante.
Resulta que se organizó en una escuela secundaria de este municipio un acto denominado Café Literario, con la participación de planteles de los municipios aledaños de Perote, Las Vigas, Villa Aldama y Jalacingo, para el debate de la novela «Quien Vive», de Fernando de La Luz Bello Morín.
Hasta ahí nada fuera de lo común, un evento académico-cultural con la participación de varios municipios en donde la máxima autoridad municipal Ignacio Nacho Morales, felicitó y alentó a los estudiantes a continuar con este tipo de actividades que tanto nutren a la educación y la cultura…, etcétera.
Sin embargo, políticamente, este evento aparentemente sin importancia, registró la asistencia de los profesores Atanasio García Durán y Julieta Jiménez Torres, quienes además de ser profesores y Atanasio exdiputado local, opositor al entonces gobernador Fidel Herrera Beltrán, persona de respeto, formada en la izquierda, tienen la pecularidad de que son padres el gobernador de Veracruz Cuitláhuac García Jiménez.
Es raro que se recuerde verlos a ambos en un evento público y mucho menos que se recuerde con un personaje que cobra vuelo en la oposición actual, como Nacho Morales, priista cien por ciento puro, que ha empezado a hacer valer su peso específico, de un municipio pequeño en votación, pero grande en extensión, que hace valer su cercanía con la capital jarocha.
Nada es coincidencia y en política menos, la presencia de los padres del gobernador en el evento de Nacho indica que no hay que perder de vista al alcalde de este “pequeño” municipio.
Más allá del trabajo realizado, que no es poco, no se debe restar para nada la importancia de esta sintomática visita, pues si hay en el estado algún otro alcalde que pueda decir que tuvo de invitados a los papás del gobernador, pues guste o no, su papel (sobre todo del maestro Atanasio) es determinante, que levante la mano, sean tirios o troyanos.
El mensaje central, pues, es que todo y todos deben camninar en un mismo objetivo, el pueblo, la gente, Veracruz. Ojalá y así fuera siempre, otro gallo nos cantara, y aún puede cantar. ¡Órale!
Por cierto, ayer el presidente del Comité Directivo Estatal del PRI y diputado local de esa bancada, Marlon Ramírez Marín, dijo a través de un comunicado que “no se debe permitir que pongan en riesgo a la población veracruzana, ante la situación en la que opera la Central Nucleoeléctrica de Laguna Verde, porque las personas encargadas de la seguridad, no cumplen con el perfil, tal como se ha señalado en publicaciones periodísticas desde hace años”.
Se refirió a la última publicación “de hace unos días en el prestigiado periódico de España, El País, en donde se advierte de situaciones riesgosas en la central, la que se suma a las publicaciones que este medio ha hecho desde 2020 y 2021 en el mismo tenor”.
Ramírez Marín “puntualizó que la falta de perfil adecuado de los funcionarios encargados de la seguridad de la central, genera condiciones de riesgo para la población veracruzana”.
Todo eso es cierto, claro que es cierto, sin embargo pareciera por la falta de contexto, que es una declaración hecha al aire cuando no hay mucho que decir sobre todo en domingo por la tarde sin año electoral, y lo digo con mucho cariño y respeto, pues además de estar familiarizado con la comunicación institucional, a Marlon lo conozco hace algunos ayeres.
Posteriormente, tuve la oportunidad de ver el video que grabó afuerita de la nucleoeléctrica ubicada el municipio de Alto Lucero de Gutiérrez Barrios, donde le dan el contexto necesario a esta declaración, en el sentido de que él mismo y el grupo parlamentario han hecho señalamientos en diferentes momentos y situaciones que no han tenido el eco necesario en las autoridades estatales y/o federales, y han resultado en asuntos que se hubieran podido evitar si se hubiera volteado a tiempo y hecho caso a estos llamados de atención, como el brote de dengue en 2019 que pudo haberse evitado, por solo poner un ejemplo.
Sin embargo, la percepción es la misma, pues el discurso de Laguna Verde no por justo y bien trovado, deja de ser puro cuento. La nucleoeléctrica empezó a ser cuestionada desde hace 32 años, fecha en que fue puesta en operación la primera unidad el 29 de julio de 1990 y quizá antes, desde su construcción en 1976.
Así que, ora sí le falló, ni modo.
¡Qué barbaridad!
deprimera.mano2020@gmail.com