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    Enrique Yasser Pompeyo

    Mesa de Redacción

    El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, siempre habla de transparencia, de orden en el manejo de las finanzas públicas y de que no habrá corrupción.

    Él, como titular del Poder Ejecutivo debería asumir su investidura y llamar al orden para que los entes públicos que le deben al Instituto de Pensiones del Estado (IPE) le paguen.

    Si bien la titular del organismo, Daniela Griego Ceballos, hace su trabajo de manera diligente, no estaría de más la intervención del mandatario para “exhortarlos” a que cubran sus adeudos.

    Tan sólo el Poder Judicial tiene un adeudo por 42 millones de pesos.

    La magistrada presidenta, Isabel Inés Romero Cruz, concluye su gestión el próximo 30 de noviembre y qué mejor si lo hiciera cubriendo esa deuda.

    Ojalá y la reunión que sostuvo este martes con la directora del IPE rinda frutos y no haya sido sólo para la foto.

    El Tecnológico de San Andrés le debe al IPE, ocho millones de pesos y aunque la Secretaría de Finanzas ya había apoyado con el pago, el ente educativo volvió a incurrir en retrasos.

    La deuda de varios ayuntamientos suma 150 millones de pesos. A 91 municipios se les aplicó la retención de participaciones federales y se busca concretar la medida a 30 municipios más.

    El riesgo por la falta de pagos al Instituto de Pensiones es que los jubilados no puedan acceder a los diferentes beneficios que ofrece; ellos son los directamente afectados.

    Si el gobernador en verdad quiere ayudar a los veracruzanos y particularmente a los pensionados, debería asumir una postura enérgica, institucional sí, pero enérgica, con todos los entes morosos, los jubilados se lo agradecerían y reconocerían.

    enriquepompeyo@hotmail.com