Enrique Yasser Pompeyo
Mesa de Redacción
Más allá de lo que dio a conocer el gobernador Cuitláhuac García Jiménez en su cuarto informe de labores, el evento realizado en Pánuco también fue un escaparate político, una pasarela de futuros y posibles candidatos a los diferentes cargos de elección popular.
De entrada, el titular del Poder Ejecutivo estatal llegó acompañado de quien, aseguran, será su sucesora en 2024, la zacatecana y secretaria de Energía, Rocío Nahle García.
En primera fila estuvieron los titulares de las secretarías, quienes al final subieron el estrado. ¿De ahí saldrán los futuros senadores y diputados federales?
Destacó la presencia del presidente municipal de la capital veracruzana, Xalapa, Ricardo Ahued Bardahuil.
También se hizo presente el delegado federal de los programas de Bienestar, Manuel Huerta Ladrón de Guevara.
El parque de beisbol “Gregorio Cruz Vega” lució como en los viejos tiempos, al más puro estilo priista, abarrotado de ¿acarreados?
No faltaron las porras, los vivas, los aplausos, los gritos de quienes hasta ahí llegaron o de quienes hasta ahí fueron llevados.
Cuitláhuac García Jiménez no perdió la oportunidad para volver a echarle la culpa a las administraciones anteriores, a manera de justificación de lo que no se ha hecho ni se hará.
Como ya se preveía, el cuarto informe estuvo lleno de generalidades y fue un recuento de lo que se ha hecho en cuatro años y no en este 2022. El informe duró alrededor de sesenta minutos.
Para ellos, para quienes integran las cúpulas de la autodenominada cuarta transformación fue un día de fiesta, pero los veracruzanos aún esperan que se cumplan las promesas en materia de justicia, de seguridad, de hallar a sus familiares desaparecidos y de muchos otros rubros.
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