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    Enrique Yasser Pompeyo
    Mesa de Redacción

    Si bien la agencia Standard & Poor´s Global Ratings subió la calificación crediticia de emisor de largo plazo para el estado de Veracruz a ‘mxBBB’ de ‘mxBBB-’, debido a que ha logrado mantener un desempeño presupuestal balanceado, contener las necesidades de financiamiento y reducir gradualmente su elevado pasivo contingente, también señala que el crecimiento económico se mantiene débil, aunque se evidencian señales de mejora debido a un aumento en la inversión privada y a obras de infraestructura del gobierno federal en el Estado.

    En el comunicado que S&P Global Ratings emitió este lunes, también plantea dos escenarios: uno positivo y otro negativo.

    En el escenario positivo establece que podrían subir la calificación en los siguientes 12 a 18 meses si se mantiene la mejora en los estándares contables y continúa una gradual reducción del pasivo contingente, al tiempo que el desempeño presupuestal permanece balanceado.

    Esto último podría traducirse en una posición de liquidez más robusta, continuar con la tendencia decreciente en el nivel de endeudamiento y menor dependencia de deuda de corto plazo.

    En el escenario negativo indica que podrían revisar la perspectiva a estable en los siguientes 12 a 18 meses si la reactivación económica es menor que sus proyecciones, ya que esto erosionaría los ingresos operativos y generaría déficits presupuestales recurrentes, lo que presionaría aún más la ya débil posición de liquidez del Estado.

    De igual manera, retrocesos en el proceso para fortalecer la transparencia presupuestal, o un riesgo más alto de materialización de los pasivos contingentes relacionados con la regularización de adeudos a proveedores, podría llevarlos a revisar la perspectiva a estable.

    En el apartado de Fundamento, la agencia plantea lo siguiente:

    «El alza de calificación a ‘mxBBB’ del Estado de Veracruz refleja nuestra opinión sobre la capacidad de la administración financiera de reducir gradualmente su pasivo contingente tras mejoras en la transparencia de las finanzas públicas y un manejo de la deuda más prudente.

    «Sin embargo, su planificación financiera a largo plazo sigue siendo limitada y persisten las presiones presupuestales debido al históricamente elevado pasivo contingente.

    «La calificación también considera nuestra expectativa de que, a pesar de la lenta recuperación económica y el costo extraordinario de transparentar su pasivo circulante, el Estado podrá contener el deterioro en las cuentas fiscales, y esto derivaría en una disminución gradual en el uso de deuda de corto plazo».

    S&P Global Ratings también precisa que, si bien el uso de deuda de corto plazo ha disminuido en los últimos años, considera que la política de liquidez no cuenta con una estrategia explícita u objetivos formales y las cuentas por pagar mantienen niveles elevados y una parte de estas aún están en proceso de revisión.

    No obstante, también destaca que la economía veracruzana muestra importantes señales de recuperación, aunque los principales indicadores de actividad económica todavía se encuentran por debajo de lo que registraron antes de la pandemia.

    Por lo que esperan un repunte en el crecimiento económico derivado del aumento en las inversiones en el Estado, como el de la cervecera multinacional Constellation Brands o el desarrollo del campo petrolero IXACHI por Petróleos Mexicanos (Pemex), proyectos de inversión federal como el corredor interoceánico del Istmo de Tehuantepec y el desarrollo de puertos y otros proyectos de infraestructura locales.

    Además, asegura la calificadora, la administración estatal ha mejorado la relación con inversionistas, así como fomentado la llegada de capitales privados al Estado.

    En opinión de S&P Global Ratings, si continúa mejorando el entorno de negocios y reduciendo las tasas de delincuencia, esto podría fomentar la llegada de más inversiones y beneficiar el crecimiento económico del Estado en los siguientes años.

    No obstante, también destaca que la flexibilidad presupuestal del Estado se mantendría limitada debido a que sus ingresos propios representan 8% de sus ingresos operativos, una proporción relativamente baja en comparación con otros estados mexicanos.

    Además, los resultados presupuestales podrían verse afectados en los próximos años por otras contingencias judiciales heredadas de administraciones pasadas. «Esperamos que los gastos por pensiones se mantengan bajos y contenidos, en alrededor de 2.5% de sus ingresos operativos en 2022».

    De acuerdo con las proyecciones de S&P Global Ratings, los resultados presupuestales relativamente balanceados no alcanzarían para mejorar la débil liquidez del Estado en los siguientes dos años, es decir, lo que resta de la administración de Cuitláhuac García Jiménez.

    enriquepompeyo@hotmail.com