Hoy me siento vivo

Edgar Landa Hernández Fin de Siglo El parloteo de las aves logra su cometido. Aún en la tenue oscuridad que resguarda la fría mañana, el cielo se recubre por inmensas y majestuosas nubes que el viento se en...

La puerta falsa

Edgar Landa Hernández Fin de siglo La noticia la vi desde un medio informativo. Una chica había perdido la vida debido a la ingesta de numerosos fármacos; así mismo, la misma dosis para su pequeño hijo, d...

Ráfagas de fuego

Edgar Landa Hernández Fin de siglo Recién salía de casa rumbo a mi trabajo, durante el trayecto, y a escasos cinco minutos de recorrido, una persona regordeta emprendía una carrera frenética; su rostro denota...