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    Tres nuevas integrantes, tres guerreras más a Juntas Venciendo el Cáncer, tres historias, pero un solo deseo: vivir, y una forma de hacerlo, aun con esta terrible enfermedad a cuestas, es enfrentándola y el primer combate se da, dando un sentido a este mal teniendo al lado a la familia…

    Así es como empezó la reunión del Grupo Juvecan Coatepec, este pasado sábado, con el tema “Historias de Vida”, donde las protagonistas fueron Lucy y las tocayas Rosy, quienes con su presentación, dan su testimonio:

    Lucy, con 55 años, cuenta que su problema empezó en agosto del año en curso, con una “bolita” en la axila derecha, acompañada de adormecimiento del brazo. Al principio  creyeron en su casa que se trataba de un lipoma (tumor de grasa)  pero a través de los estudios de ultrasonido y mastografía, se reveló la compatibilidad con cáncer de mama.

    Cuenta que fueron tantos eventos en tan corto tiempo, “que no he tenido tiempo de asimilarlo y no he podido llorar… en un principio sentí una especie de dolor que no supe cómo externarlo”. Se preguntaba “¿Por qué me sucedió esto? Me siento como si no estuviera yo aquí”.

    Precisa Lucy que su tumor es muy grande y agresivo con metástasis. 

    Dentro de las cosas buenas que ha experimentado, es el  hecho de haber provocado una red enorme de apoyo de personas que ella no sabía que estaban ahí, para animarla y ayudarla en todos sentidos.

    Rosy T, de 43 años de edad, tiene un hijo de 7 años. En 2022, después de haber tenido un aborto, acudió a una bendita campaña de mastografías en donde le diagnosticaron probable cáncer de mama. Tras una biopsia, se confirmó el diagnóstico. Recibió ocho quimioterapias, cirugía y posteriormente radioterapia. Actualmente toma tamoxifeno, medicamento que se emplea como terapia complementaria para el cáncer de mama. Se utiliza durante un periodo de 5 años tras finalizar la cirugía y quimioterapia y ha demostrado en diferentes estudios que disminuye considerablemente la probabilidad de que se produzca una reincidencia del tumor.

    Su mayor preocupación es que le regrese el cáncer y dónde lo tendría esta vez.

    Rosy R., con 55 años de edad, tiene un hijo de 15 años. A ella le diagnosticaron cáncer de mama izquierdo en marzo de este año. Por el tamaño, le aplicaron primero ocho quimioterapias para reducir el tumor y le hicieron mastectomía el pasado 10 de septiembre;  próximamente recibirá la radioterapia. No levanta  bien el brazo del lado operado, por lo que sus compañeras de Juvecan la enviaron de inmediato con la fisioterapeuta Gaby Aragón, quien le indicó una serie de ejercicios para que esté en condiciones de continuar con su tratamiento.

    Cuenta Rosy R. que “al principio no lloré ni tuve miedo”, que sólo se encuentra ansiosa por el tratamiento que le falta. Piensa que ella es lo más importante en esta lucha para poder estar bien para ella misma y su familia.

    Con la intervención de las Tanatólogas y Psicóloga así como de las integrantes de Juvecan, se les habla sobre las Emociones que tienen que externarse y no guardárselas, porque hacen daño;  asimismo se les explica que hay que darle un sentido a la enfermedad, no olvidando el papel que juega la familia que sufre junto con ellas.

    Después de muchas muestras de cariño para apoyar a las nuevas integrantes y de tratar de resolver sus dudas, las despiden con el sentimiento de haberlas guiado unos pasos más en este proceso llamado Cáncer.